3-3: Heroico empate grancanario
13/09/2015

Las Palmas afronta 80 minutos con un jugador menos en el terreno de juego, por expulsión de Varas, equilibrando el marcador con dos desventajas de dos goles. Araujo (dos) y un gran David Simón anotaron los tantos canarios

Manuel Borrego

Extraordinario empate de la UD Las Palmas en Balaídos (3-3). Durante 80 minutos el equipo de Paco Herrera afrontó un partido que pareció convertirse en un tormento tras el 2-0 y la expulsión temprana de Varas. Pero el equipo grancanario tuvo alas para reaccionar con mucha personalidad. Y lo hizo con los goles de Araujo (dos) y David Simón, este último en posición de ariete y tras rápido contragolpe.

Celta y UD ofrecieron además un espectáculo extraordinario, con abundantes ocasiones en ambas porterías y una reacción visitante digna de Primera División. Es el primer punto que logran los grancanarios en su regreso a la máxima categoría como equipo visitante. Y un motivo más para la esperanza de que puede tener a su mano el objetivo de la permanencia. El punto tiene el prestigio de haber logrado el empate en las condiciones comentadas y ante uno de los conjuntos más en forma en la competición.

Todo empezó desde el caos

La recomposición táctica de la UD Las Palmas resultó realmente caótica en los primeros veinte minutos de Balaídos. En ese breve periodo, el equipo de Paco Herrera virtualmente tenía perdido su segundo partido de la temporada. Recibía dos goles después de que el Celta le creara hasta cinco ocasiones y, además, con añadida desgracia de afrontar 80 minutos con un jugador menos en el campo por la expulsión del portero Javi Varas. Por tercera vez el Celta tenía un partido de cara en superioridad de efectivos y le había planteado nubarrones negros al que regresaba a la Primera División.

Todos los planes de la semana estaban rotos muy pronto para Paco Herrera. El equipo amarillo era incapaz en ese momento de contener la oleada celeste, que realizaba sus maniobras ofensivas muy cerca del área y con Nolito, Aspas, Waas y Orellana hacía sentir que iba a presentarse con prontitud y de forma abundante.

Todo estaba de cara para el Celta. Las Palmas tardó en hacerse con el partido y con su sistema de cuatro zagueros. En un latigazo anterior, aún con 0-0, Roque había malogrado una acción de Araujo con disparo del teldense que se perdió alto. Fue un hecho aislado porque primero marcó Orellana de penalti y más tarde Daniel Waas, culminando una ofensiva con multitud de efectivos y opciones de remate.

Había fiesta en Balaídos ...

En Balaídos había motivos para fiesta pero, durante la siguiente media hora, se encontraron por primera vez a la mejor de la UD de la presente Liga. Con uno menos, el equipo visitante tuvo personalidad para meterse en campo contrario, alejar a los estiletes celestes y recortar distancias en el marcador con el oportunismo de Araujo. El 2-1 dio paso a unos minutos de alto nivel técnico de los isleños. Las Palmas desplegaba líneas con valentía y obligaba a deshacer al Celta la idea con la que había arrancado al partido.

Sin embargo, con el amanecer del segundo tiempo, un error más visitante puso todo a favor para el Celta de nuevo. A Alcaraz se le escapó el balón en un control y dejó libre el carril a los celestes, que certificaron el 3-1 por mediación de Nolito.

Ni con el tercer golpe

Fue el tercer golpe pero no decisivo. Porque también de ese se levantó Las Palmas que no abandonó nunca la lucha por los punto. No bajó los brazos y abrió el campo una vez más para crearle problemas a un equipo le ganaba con dos de renta y un hombre más en el campo.

Araujo tenía su tarde. El Chino no pensó mucho con el balón, porque lo tenía en mente para llevarlo a las redes del Celta tan pronto tuviera oportunidad. Y así lo hizo por segunda vez, rebajando la distancia en el marcador con un duro disparo que desvió el portero hacia su portería, dejando el partido abierto para un final que prometió emociones con el 3-2.

El Celta notó la presión canaria. Tenía enfrente a un rival que no se rendía contra toda las adversidades. Tenía motivos para el temor, que acabó por concretarlo en gol una nueva contra amarilla en la que David Simón apareció en el punto de penalti, por delante de Araujo, para desviar el balón lo justo y empatar un partido que a esas alturas estaba enloquecido y sin dominio alguno.

El último protagonista del equipo canario fue Raúl Lizoain, con varias intervenciones notables; pero Las Palmas aún gozó de dos contragolpes para el 3-4 pero sin lograr finalizar las acciones. De haber anotado el cuarto, los amarillos habrían salido de Vigo en estado de éxtasis total.

Alineaciones:

3 RC Celta: Sergio; Hugo Mallo (Bongonda, 83), Cabral, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Wass, Pablo Hernández (Guiretti, 65); Orellana, Nolito; e Iago Aspas

3 UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Alcaraz, Pedro Bigas, Dani Castellano; Hernán, Culio, Roque (Aythami, 57), Jonathan Viera (Wakaso, 85); Willian José (Raúl Lizoain, 11) y Araujo.

Goles: 1-0, m. 11. Orellana convierte un penalti cometido por Varas a Aspas. 2-0, m. 17. Oleada del Celta que acaba con tres remates en el área, el último de ellos a placer obra de Waas.2-1, m. 22. Notable jugada de David Simón por la derecha y su centro lo intercepta Araujo, anotando a puerta vacía. 3-1, m. 48. Error en una recepción de Alcaraz que aprovecha Nolito para culminar una nueva contra cercana al área. 3-2, m. 61. Jugada ensayada. El balón le cae en la izquierda a Araujo que, sin ángulo, chuta duro y sorprende al portero local. 3.3, m. 73. David Simón desvía en el punto de penalti una gran jugada de Viera, Dani y Culio. Golazo.

Arbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amarilla a Alcaraz y Aythami. Expulsó con roja directa Javi Varas (m. 11), en la comisión de un penalti sobre Aspas.

Pormenores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex entrenador gallego y del Celta, Delfín Álvarez, además de los directivos Antonio de la Peña y Máximo Sanmartín. El partido disputado en el Estadio de Balaídos, correspondiente a la tercera jornada, con media entrada en su aforo. Debutó en las filas grancanarias el ghanés Wakaso Mubarak.

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