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"El 4-2 fue una victoria galáctica"

Alberto Hernández fue el motor de una reacción que batió al Real Madrid de Zidane. Rememora aquel brillante partido de la UD Las Palmas ante un rival que meses después se proclamó campeón de Europa

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 08/03/2016 - 15:46

Manuel Borrego

En el último paso del Real Madrid por Gran Canaria se registró su novena derrota frente a la UD Las Palmas, el 3 de octubre de 2001 (4-2). De aquel partido de hace casi quince años se recuerdan muchos momentos: los goles de Rubén, el tanto de Zidane, el de Jorge, las jugadas de Pablo Lago ... pero no se olvida que el motor de la victoria amarilla se generó desde el banquillo. Al descanso, con 2-2, Fernando Vázquez dio entrada a Alberto Hernández y por las botas del canterano, que disputaba su tercer encuentro en Primera División, pasó la reacción final, pletórica, ante un Real Madrid no menos reluciente que el que el próximo domingo actuará por vez primera en el Estadio de Gran Canaria.

La distancia y el tiempo no han alejado el nombre de Alberto Hernández de ese triunfo y de su actuación personal en aquel partido. Él lo sitúa bien alto: "Yo venía ya de jugar en Segunda con el Universidad. Y estaba en mis primeros encuentros con Las Palmas. Pero al reflexionar hoy sobre ese partido he de reconocer que es cierto que ha sido uno de los mejores, un trofeo personal. El 4-2 al Real Madrid fue nuestra victoria galáctica. Tenían un equipazo que, meses después, fue campeón de Europa. No sólo era Zidane; era Raúl, Hierro, Casillas, ... Figo. Muchos y muy buenos".

Y con ellos llegó el escándalo

La entrada de Alberto Hernández al terreno de juego se producía por unas molestias de Josico. Primero entró él y, minutos después, Rubén Castro. Y con ellos llegó el escándalo. "Disfruté muchísimo ese día en el campo. En ese momento no pensaba quién estaba enfrente, si era Zidane o cualquier otro. Estábamos muy centrados en el partido, alentados por el público. Nos salió todo perfecto y, encima, Rubén hizo aquellos goles de la victoria. Salimos al campo desde el primer minuto muy metidos y convencidos de que podíamos ganar. Los compañeros hicieron un gran esfuerzo y por ello pudimos lograrlo".

Comprende que "Las Palmas tuvo el día de cara" y el equipo "sintió en el partido que podía hacerlo. Aquel Real Madrid tenía muchísimo brillo, era un equipazo, pero en el campo las cosas se igualaron".

Rubén, con el gol en la sangre

Alberto reconoce que no había tenido mucho contacto en partidos previos con Rubén, pero ese día su sociedad fue exquisita. "Creo que Rubén es uno de los mejores delanteros que ha habido en nuestra Liga durante los últimos años. Aquel día marcó los goles que nos hicieron volar en el partido. En las celebraciones le dijimos de todo. Le pedimos que demostrara que lo que había hecho no era flor de un día. Y mira: pasados estos años aún sigue marcando en todos los campos. Rubén tenía el gol en la sangre".

Entre los tantos del 4-2, dos de ellos tuvieron una ejecución excepcional: el de Zidane y la volea parabólica de Rubén. "Me quedo con el de mi compañero, que era mucho más difícil. El de Zidane fue un golazo, pero al tratarse de una falta tuvo más posibilidades de colocación. Sin embargo, el de Rubén fue un balón en movimiento y, sobre la marcha, el disparo que tenía el espacio justo para superar al portero (Casillas)".

Alberto, alejado del fútbol profesional ahora, reconoce que "mucha gente me habla de ese partido y de mi actuación en él. Los días posteriores fueron especiales, porque toda la ciudad disfrutó de ese acontecimiento. Luego todo volvió a la normalidad. Ahora es un recuerdo lleno de alegrías".

La UD actual va por buen camino

Tras el décimo triunfo sobre los blancos de Zidane, versión entrenador, van ahora los amarillos de Setién. "El equipo está realizando una buena temporada. Los resultados ahora les ofrece un margen de tranquilidad. Y a nivel de juego, creo que ha encontrado una regularidad que se echaba en falta. Pero la Primera División es muy exigente. Para lograr la permanencia habrá que seguir trabajando duro y pelearla hasta el final. Está en el camino".

Hernández Socas fue miembro de la plantilla que inició el concurso de acreedores de la entidad y vivió momentos muy delicados del club. Lo hizo, además, como capitán. Ahora contempla cómo la UD Las Palmas ha vuelto a sus raíces de cantera con futbolistas notables en el centro del campo, donde él actuaba. "Hay varios y todos diferentes. Me gusta mucho Vicente Gómez. Cuando estaba activo, sin la lesión, le proporcionaba al equipo muchas cosas diferentes. Su estilo me gusta mucho. Al igual que Roque Mesa, que cada día sorprende. Ahora tiene que cumplir con un papel que no se ajusta a sus características, pero es capaz de sacar lo mejor, de amoldarse. Unos metros más adelante tiene más juego, pero valoro su esfuerzo por el equipo".

Quizá a Alberto le toque este domingo 13 de marzo aplaudir ese décimo triunfo ... con otra galaxia enfrente de las camisetas amarillas.