La UD rinde un justo homenaje a don Jesús

El busto de García Panasco, secretario general de la entidad de 1958 a 1991, se inaugura el viernes en el palco del Gran Canaria

Manuel Borrego

La UD Las Palmas efectuará este viernes un justo reconocimiento a una de las personas que más influencia ha ejercido en su brillante historia: Jesús García Panasco, que fuera secretario general del club desde 1958 hasta su jubilación, en 1991. Don Jesús, como se le conocía en todos los rincones del Palacete de Pío XII, tendrá su busto en el Estadio de Gran Canaria. El acto de su inauguración está convocado para las 19.00 horas del viernes 1 de abril, en la zona de palco.

La obra, según informa la entidad, es del escultor Manuel González. Está realizada en bronce y tiene 65 centímetros de altura y 50 de ancho. En el acto, presidido por Miguel Ángel Ramírez, se ensalzará la figura histórica de Jesús García Panasco, y para ello, intervendrán; Antonio de Armas, historiador oficial del club, el periodista e insignia de oro y brillantes del club, Pascual Calabuig, así como del hijo del homenajeado. Esta inauguración contará con una representación de la plantilla profesional, añade la UD Las Palmas.

García Panasco es UD Las Palmas en estado puro. Procedía del mundo de los banquillos y miembro de la Federación de Fútbol de Las Palmas.

Llegó en un momento en que la UD Las Palmas estaba en Primera División y su inmersión en el club fue tal que siempre estuvo muy vinculado con presidentes, directivos, técnicos y jugadores.

Sus inicios se produjeron con Cecilio López en la presidencia, pero fue con Juan Trujillo Febles, desde 1959 a 1974, y más tarde con Atilio Ley Duarte, hasta 1982, donde la UD Las Palmas lograría sus mayores logros deportivos en la historia, militando 24 temporadas en Primera División -19 de ellas de forma ininterrumpida, desde 1964 a 1983-.

En el subcampeonato de Liga y tercer puesto, en la presencia en la final de Copa de 1978, en las distintas batallas en Copa de Ferias y UEFA está la firma de Don Jesús, como hombre generador de aquel equipo que con él fue más grande.

La UD Las Palmas no era solo su centro de trabajo, era la casa de García Panasco. Le dedicó una vida cimentando una filosofía de cantera que aún hoy ofrece frutos. Se rodeó, además, de personas de gran valía y de su absoluta confianza. Desde José Guerra, su secretario personal, hasta el doctor Emilio Tomé, Carmelo Campos o Ernesto Aparicio, ayudas fundamentales en el trabajo de vestuario.

García Panasco vio pasar por la Unión Deportiva extraordinarios jugadores canarios, como Germán, Tonono, Guedes y la generación de diablillos amarillos. Pero también, entre sus éxitos administrativos, está la contratación de notables figuras internacionales que ayudaron a mejorar el rendimiento de los isleños. Sus viajes a Sudamérica eran célebres, llevados bajo el mayor sigilo, para traer hasta Gran Canaria a jugadores de la talla de Carnevali, Wolff, Brindisi, Morete, Fernández o el paraguayo Crispín Maciel, previo paso este por el CD Tenerife. Y hasta el mismísimo Koke Contreras, sin duda su último gran descubrimiento. Antonio Betancort hacía el trabajo de espionaje antes que Don Jesús viajara con su maletín para ejecutar las operaciones de compra, siempre muy favorables para el club grancanario.

También gestionó la contratación de grandes técnicos, que dieron brillo a la entidad, desde Luis Molowny, Vicente Dauder, Pierre Sinibaldi, Rosendo Hernández, Heriberto Herrera o a Miguel Muñoz. Aunque posiblemente fue con Roque Olsen con el entrenador que tuvo mejor recorrido, facilitando su incorporación en el banquillo de la UD Las Palmas en cinco ocasiones.

Don Jesús fue un hombre de club, discreto. En su trayectoria profesional solo concedió una entrevista; la realizó Antonio Lemus, Premio Canarias de Comunicación. Y con él quedó en silencio la verdadera historia de la UD Las Palmas.