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CL Maninidra: 70 años de vida y un momento de partida

El histórico club ingeniense bregó por primera vez el 29 de junio de 1946 animado por el éxito del Adargoma -le prestó la ropa de brega- y el auge creciente de la lucha en Gran Canaria

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  • 15/06/2016 - 20:15

Manuel Borrego

Aquel sábado 29 de junio de 1946 tenía su propia magia. Las crónicas de la época pasaron de largo sin registrar un eclipse parcial de sol y tampoco dejaron constancia de que dos clubes que serían legendarios del deporte de Gran Canaria iban a encontrarse por primera vez en la arena. Ese día, coincidiendo con las fiestas de San Pedro en la villa de Ingenio, un nuevo equipo de lucha canaria iba a recibir su bautismo deportivo en una jornada amistosa. Queda inscrita esa fecha como la del nacimiento de una nueva etapa. El CL Maninidra, que tantos días de gloria ha proporcionado a su comarca, conmemora en apenas unas jornadas el setenta aniversario de su puesta en marcha con actos organizados para revivir etapas y luchadores que han propiciado su leyenda. Setenta años de historia y un momento de partida.

Tuvo un cómo y un por qué. La lucha en Gran Canaria, en aquella época, comenzaba a tener un camino hacia un ciclo de esplendor. La hemeroteca recuerda que cuatro equipos actuaban en una competición insular que tenía cada vez más orden y rigor en la celebración de los encuentros. Los Guanches, Tumbador, Ajódar y Adargoma eran las cuatro luces luchísticas de la isla, pero Ingenio, con una pila de jóvenes luchadores dispuestos a salir a la arena, se preparó animada para este momento. Sólo faltaba un impulso porque la materia prima ya existía.

Una imagen retrospectiva de una luchada entre Maninidra y Adargoma en El Chiquero

Cuenta su leyenda que Juan Mugica, entonces dirigente de Adargoma, viajaba de manera asidua desde la capital hasta Ingenio, por negocios. Y que su pasión por la lucha canaria encontró calor en conversaciones con José Hernández Díaz, el de Segundo le llamaban en tierra cochinera, al que animaría a convertirse en el primer presidente del club de lucha del municipio. De esas conversaciones debieron nacer muchas de las ideas posteriores para que Ingenio encontrara en Maninidra un nombre legendario de los guerreros aborígenes que estuviera a la par de Adargoma.

Juan Valerón, presidente actual del club septuagenario, recuerda para los lectores de Tinta Amarilla lo que oyó decir a los mayores sobre la elección del nombre del club que iba a fundarse en ese verano del 46. Maninidra surgió tras un debate entre tres personas impulsores del nuevo club: El párroco Andrés de la Nuez, el doctor Juan Espino y el profesor José Suárez. No se ponían de acuerdo en las propuestas personales pero sí cuando fue elegido el nombre de un guayre teldense, que luchó contra el mismísimo Juan Rejón. Y lo hizo en la batalla del Guiniguada, según relato de Pedro López Escudero en Historia de la Conquista de Canarias, ... al lado de Adargoma. Los clubes y sus nombres estaban destinados a unirse en un mismo empeño.

Una de las primeras formaciones del CL Maninidra

Los relatos periodísticos no recuerdan el resultado de aquel encuentro que sirvió como génesis de un club. Pero sí, que el Adargoma prestó la ropa de brega a los luchadores rivales que, bajo el mandato de Bartolomé Espino el Rabioso, salieron a la arena. Constan como primeros bregadores ingenienses Pepe Alcántara, Bartolo Ramírez, José Sánchez Cruz el de Jacinto, Francisco Caballero, José Sánchez Jiménez Capitanito, Juan Hernández Pollo de las Cababazas I, José Sánchez a Marrero, Ignacio Díaz y Antonio González Loreto I, que resultara destacado en la festiva jornada con triunfo sobre tres adargomistas. El resultado de la célebre luchada se lo tragó el tiempo pero no la amistad, luego convertida en rivalidad, entre el club decano de la capital y el que partió con sus prendas prestadas.

Un aspecto general del primer terrero de lucha canaria de Ingenio

El primer terrero

El lugar donde se produjo ese encuentro está hoy ocupado por viviendas, muy próximas al actual Ayuntamiento del Municipio y a la Plaza de la Candelaria. Relatan que el primer terrero de lucha canaria de Ingenio se denominó El Chiquero -apodo casi a modo de topónimo que reflejaba una de las actividades económicas de aquella población-. Tenía capacidad para 120 personas, pero era tal la expectación que generaban las luchadas que hasta 300 lugareños acudían a presenciarlas allí, revive el vicepresidente del club, Fernando Hernández, haciendo lectura de una de las breves crónicas de la época. Fue construido a mano por los propios vecinos, con gradas desnudas sobre la dura roca y acondicionado con un modesto vestuario al que más tarde se le incorporó agua para el aseo, que caía por gravedad hasta la estancia.

Por el Chiquero pasarían grandes luchadores del Maninidra y rivales en el cuarto de siglo de funcionamiento. La luz artificial la proporcionaba un vecino propietario de una churrería, que además ayudaría al club en otras etapas apagando los focos cuando veía que algún luchador local necesitaba tiempo para tomar aire ... si la cosa iba mal.

Ese lugar tan emblemático ya no existe, pero las imágenes que le recuerdan hablan de una modesta bombonera donde un pequeño club se hizo grande.

Siete décadas han viajado en el tiempo hasta la actualidad. De la amistad entre Adargoma y Maninidra nació luego una gran rivalidad deportiva, que parece eterna, como ambos.

El 29 de junio de 2016 rescatará para sus ciudadanos Ingenio un hito deportivo; setenta años de un club con señas de identidad muy claras desde sus inicios.

Una luchada en las calles de Ingenio, con motivo de las fiestas patronales, muy cerca de la Plaza de la Candelaria


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