"No soporto la traición a mi espalda"

Rafael Torres emite un comunica en el que explica los motivos de su marcha de la UD Telde, con lujo de detalles desde el primer al último día

(Texto actualizado)

El entrenador Rafael Torres Baena cerró este pasado sábado su ciclo en la UD Telde. Este miércoles, Torres Baena contactó con Tinta Amarilla para ratificar lo expuesto en un comunicado personal emitido tras su marcha de la entidad. "He dimitido yo, quiero dejarlo claro. Los directivos del Telde no han dicho la verdad", precisa. Argumenta lo siguiente:

"Creo que, desde siempre, cuando no me ha gustado una fiesta, me voy. No tengo por qué criticar al anfitrión puesto que su fiesta la hace cómo quiere y este argumento me vale para respetarle pero, lo que si espero de él es que no me señale por haberme marchado. Es lo menos a esperar.

La U.D Telde (por medio de un conocido) contacta conmigo y me presenta a un directivo de ese club (tiene dos). La razón es que están buscando entrenador y Director Técnico para reconducir una nave que se hunde y que quiere, al menos, salir en la competición de la Tercera División División. No hay un céntimo, no hay jugadores (todos o casi todos se han marchado) y la situación es angustiosa. Les doy dos pautas: Acepto pero si son los dos cargos al unísono, sin cobrar pero sin aceptar interferencias (ya me olía en dicha conversación que el directivo jugaba a ser un pseudo-Tonono cualquiera). A los pocos días me llama y llegamos a un acuerdo. Recuerdo lo penoso de mi primera impresión: Aquel gran Telde, club que llegué a conocer a princípios de los 70 y su escalada hasta la Segunda B con el estadio lleno y al Concejal Medina al frente del proyecto. Ahora nada había.

Yo tenía claro lo que iba a ofrecer a los pocos jugadores que llegaban. No había un céntimo y que el perfil de los jugadores que llegaban no era el idóneo para los pocos jugadores que habían jugado en Tercera División y que seguían en el club (tres). De inmediato comienza la desbandada tras hablarles claro: En otros clubes se paga algo, pero se paga. Allí quedaron los que con gran ilusión querían ser de la U.D.Telde actual.

Comienzan los entrenamientos y los problemas

De inmediato comenzaron los entrenamientos. Antes de ellos les hablé claro, de nuevo, a los jugadores. Les dije que ninguno de ellos había jugado en Tercera (pocos había allí que habían sido de plantillas de Tercera pero estaban en la grada a la hora de los partidos) inexistente experiencia mientras los demás llegaban de categorías inferiores (1ª Regional y 2ª Regional) lo que daba una, a priori, ínfima probabilidad de supervivencia en la categoría.

Pero en fútbol hay solución para todo. En este caso lo había si hablaba claro de nuevo a los jugadores y ellos entendían mi mensaje: Había que prepararse mejor que los demás en los apartados que teníamos opciones: física, táctica y psicológicamente. Un trabajo duro que debía ser explicado, comprendido y aceptado por todos y así pareció ser. Comenzamos un trabajo específico, siempre con balón pero suministrando el suficiente nivel de estrés como para que mejoraran en sus percepciones de atención y concentración con partidos entre nosotros, con zonas divididas y diferentes tratos en número de defensas, atacantes y delanteros.

La mejoría se hacía notar pronto puesto que la unión entre nosotros era total. Son todos buenas personas y sabían que la solución estaba en estar preparados como grupo, desestimando por inexistente a la individualidad, cosa que en Tercera es muy necesaria. En cuanto al apartado físico, conectamos circuitos de Fartlek leves a mediados, adelantando la evolución física a los momentos adecuados, para empezar bien. A todo esto, los dos directivos existentes en mi conocimiento, prepotentes e ignorantes, seguian adelante con su ego, realizaban trabas a mi trabajo (cuestionaban el por qué decía a jugadores a prueba, que ya no le necesitamos, que se busquen equipo), entrometiéndose en mis tareas hasta el punto que les dije que la U.D Telde necesitaba bajarse del pedestal en el que creía que estaba y bajar al suelo, ser un equipo más de la ciudad y tener empatía con el resto de sociedades deportivas que se habían dado la espalda mutuamente por la prepotencia de este equipo, hasta ahora en mayor categoría.

Las críticas por la espalda

Les ofrecí un proyecto de empresa deportiva, con un organigrama lógico a comenzar el año siguiente, un proyecto basado en qué tiene que hacer cada cuál para hacer crecer el club y no solapar el trabajo de otros ni criticar por la espalda, un proyecto de colaboración con otras entidades deportivas acompañado de un proyecto económico (tengo un Master en Direccción de Empresas Deportivas) que les hará sobrevivir, siempre y cuando firmáramos el contrato de Director Técnico. Mientras este contrato (gratis) no se firmara, ese informe no llegaría a sus manos; sería inútil puesto que la ignorancia y el ego basado en gritar para llevar razón o medrar a la espalda del compañero, no la da. Mientras tanto siguen las promesas incumplidas por estos dos "estrategas de la gestión deportiva, con mentiras como la inmediata uniformidad que llegó tras la 6ª jornada), fichajes extranjeros daneses o africanos hasta, incluso, sudamericanos. Así no se puede.

Comenzamos la temporada y comenzamos a creer en nosotros mismos. Paulatinamente me enteraba que algunos fichajes nuevos venían con la condición añadida (por parte de uno de esos directivos) con la titularidad asegurada. Cuando empezaron los cambios en la alineación, estos jugadores me lo hicieron saber: Monte en cólera y mis broncas con este Directivo, a voz alzada, ya eran conocidos por todos. Estos jugadores se fueron del Club: Yo no entro en este tipo de tratos. Llegan los primeros puntos.

Antes de cada partido les recordaba la frase clave. Todos unidos; si hay duda de lo que somos, mirémonos al espejo para volver a la realidad y así poder ser cada vez más grande.

El grupo permanece unido y sólo errores puntuales nos descabalgan de conseguir algún punto. Los jugadores y yo permanecemos unidos por el mismo pensamiento y comenzamos, tras asegurarnos defender bien, progresar en el juego ofensivo y así se va viendo poco a poco. Recuerdo que es un equipo nuevo, hecho de jugadores sin ninguna experiencia en una División Nacional muy fuerte. Estabamos en el buen camino.

Y digo estábamos. Un sólo día, coincidente con el acortamiento de nuestro último entrenamiento semanal en el que preparamos jugadas diversas, en que no pudimos ensayar las jugadas a balón parado, jugábamos con el campeón Santa Brigida que nos hizo cuatro goles a balón parado.

Le di la importancia debida al no poder ensayar lo que nos podían hacer en nuestra contra. Todo volvería a su cauce pues teníamos partidos más asequibles con El Cotillo, San Fernando y Unión Viera en la que pronostiqué (en mi interior) al menos seis de los nueve puntos. Todos los entrenamientos los llevaba personalmente, con un alto grado de desgaste físico y mental pero ayudado por mi fuerza de ex-competidor.

Yo dimití

En un momento determinado (allí vi que todo lo trabajado mentalmente no era real) mis jugadores cuestionaron el Rey de los ejercicios (El 1:1) el mejor de los ejercicios que existe, si se pone interés en hacerlo bien, en el entrenamiento integrado (me dijeron que era un entrenamiento para alevines) y ahí comprendí todo. Incluso tuvieron conversaciones con el susodicho directivo pseudo Tononista con el que tuve una agria discusión (una vez más) minutos antes de este pasado Viernes ( tenía informes de El Cotillo) en que sólo teníamos una hora (Que al final fueron 35 minutos) ya que por segunda vez llegaron tarde al comienzo del entrenamiento, para el importante ensayo de las estratégias y quería que cuatro jugadores y yo nos vistiéramos con el uniforme de paseo a presentar a lo que me negué en redondee e incluyo llame a grito pelado a uno de mis jugadores que había salido sin permiso del Entrenamiento para tan importante acontecimiento. además, un titular de la linea media (segundo capitán) se cayó de la alineación inicial por la poca gana que le puso a uno se los ensayos (Anticipación). El desgaste en dos meses para mi ha sido brutal. Fisica y psicológicamente no he trabajado antes, de esta forma, para aumentar las prestaciones de un grupo de buenos chicos que acaban de estrellarse con la opción de un "chivatazo" impropio a un directivo especulador, ignorante de los temas deportivos y las relaciones humansen este contexto competitivo y sin preparación adecuada, mirando sólo a su ego.

A las quince horas y treinta minutos del sábado me reuní con los jugadores en la grada del Estadio. Recordamos los puntos más importantes para este partido inmediato y les dije, con buenas palabras, que no soporto la traición ni las acciones a mi espalda. Que me despido de ustedes deseándoles lo mejor y que esa acción negativa la olvidaré puesto que tienen poca experiencia por su joven edad pero que yo quedo ser feliz donde esté.

Tras las mentiras (para intentar denigrar una vez más a un Entrenador) de que me ha cesado, no deja de ser otra de las graves mentiras de estos dos ignorantes deportivos metidos a la gestión deportiva. Yo dimití. Con lo que hay que tener para hacerlo y les pedí perdón a los jugadores por esta acción. Espero que este ejemplo les ayude a ser mejores.

Ahora, sólo falta que los medios de información, palabreadores de las primicias deportivas, contrasten los hechos con ambas partes y no se limiten a publicar y hablar de lo que no saben y alardean de ello.

Escribo esto para quién quiera saber un resumen de una verdad que camina muy a menudo por las instituciones de nuestro fútbol. ¿O es que les extraña lo que le está pasando a la U.D Telde en los últimos años?. Creo que no todo es cuestión política.

Ahora, cualquiera que quiera saber la verdad, puede leer esta exposición y refrendar, si así lo desea, esta verdad con el Delegado del equipo o cualquiera de los dieciséis jugadores pero mirándoles directamente a los ojos, a ver si son capaces de mantenerles la mirada".