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549 días de lucha; los pies en el aire

Javi Castellano vuelve a escuchar la ovación del aficionado de la UD Las Palmas en su regreso año y medio después al Gran Canaria. Ocurrió minutos antes de que Setién publicara sus planes con él: "otro destino, donde tenga minutos"

  • ENTRE BASTIDORES
  • 21/12/2016 - 13:04

Manuel Borrego

La afición de la UD Las Palmas, la poca que asistió este martes al Gran Canaria, volvió a aplaudir a uno de los héroes del ascenso de 2015. Lo hizo con ganas. Javi Castellano, que apenas estuvo unos minutos en el campo frente a la SD Huesca, regresaba al recinto de juego donde su última aparición no pudo ser más festiva: el 21 de junio de 2015, el día del 2-0 al Zaragoza y sexto billete de los amarillos a la Primera División. Pasaron desde entonces 549 días con algunas largas noches; un año y seis meses exactos para ver de nuevo al centrocampista capataz.

Decía Diego Herner, en su paso por la UD Las Palmas, que cuando en el campo se veía mucho a Javi Castellano (cubriendo las espaldas de sus compañeros) es que la cosa iba mal en el partido. De alguna forma tenía razón: aunque Javi no ha estado en este periodo, la maquinaria ha ido bien.

Pero el espíritu solidario que siempre mostró, incluso renovando con su hermano cuando el club recibió el más duro castigo de su historia el célebre 22J, no ha decaído desde entonces. Javi ha jugado muchos partidos desde el hospital, desde la grada, ... comienza ahora a hacerlo desde los banquillos.

El gemelo fue noticia porque ha vuelto. Era la imagen del día aunque su futuro no pudo quedar más incierto cuando, apenas unos minutos después de ser visto de amarillo en el estadio de sus sueños, el entrenador Setién descubrió que sus planes con él son en otro destino. "Donde tenga minutos".

Lo ha dicho en la pasillo de entrada y a la vez de salida del mercado de invierno. Y en una incómoda situación para los gemelos porque no han renovado con la UD Las Palmas y los planteamientos divulgados son, de momento, distantes. Nadie dijo que imposibles.

Pero el caso de Javi es especial: por lo que su gesto -y el de Dani- significó en la remontada del verano de 2014, por lo mucho que aportó en sus campañas precedentes hasta pisar sólo una vez un campo de Primera División y por el sentido de creer en lo amarillo, algo que el propio Setién ha venido valorando: tener jugadores de la casa que sientan los colores y estén comprometidos. Lo resaltó en la víspera.

Lo cierto es que 549 días después, Javi ha vuelto y quizá puede ser el momento de sentir los pies más en el aire. La oportunidad en las palabras es un don que no está al alcance de todos.