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1-0 en el Gran Canaria

Buen fútbol y victoria con suspense

Las Palmas sigue en dirección hacia la frontera de un nuevo objetivo. Bate al Sporting con un solitario gol de El Zhar, pero la gran tarde de Cuéllar evita una goleada para los asturianos

  • CRÓNICAS
  • 07/01/2017 - 19:08
Buen fútbol y victoria con suspense El remate de El Zhar va camino de la portería del Sporting, para romper el 0-0 en el partido de este sábado (C. Torres)

Manuel Borrego

La UD Las Palmas logró este sábado dar el salto de trampolín que pedía su entrenador y que reclamaba su afición. Porque el triunfo 1-0 sobre el Sporting de Gijón tiene un doble efecto inmediato: el ver mantener muy a distancia la zona de descenso golpeando a un rival directo, además de permitirse hacer cuentas para cambiar de objetivo si el panorama se pone propicio en la segunda vuelta.

Fue un marcador raquítico, desleal con los méritos acumulados por el equipo, cuyo buen fútbol y abundancia de ocasiones no se vieron reflejadas en el tanteador final. Las Palmas mostró dos caras en su triunfo ante un Sporting escaso, muy tímido y atemorizado. Primero le dominó de cabo a rabo, en una fase abrumadora en la que creó ocasiones suficientes para la goleada. Pero se topó con un portero extraordinario, Cuéllar. Y luego, tras el gol, los amarillos cambiaron de registro actuando a la contra sin poder agrandar una ventaja que, siendo tan corta dejó en el aire minutos de incertidumbre.

Primero, en avalancha

Cuando el colegiado Munuera pitó el descanso del partido, el técnico Abelardo Fernández sintió un gran alivio porque su equipo había logrado milagrosamente irse a la tregua con empate sin goles. Ello solo fue posible porque el Pichu Cuéllar se encargó de desbaratar la oleada de ocasiones que generaron los amarillos. El portero sportinguista intervino desde el primer minuto de forma determinante desviando los disparos de Lemos, Boateng, Viera (libre directo), Mateo García, El Zhar o aliándose con la fortuna al ver cerca de su carpintería otros intentos de los amarillos.

El Sporting vino al Gran Canaria a refugiarse con una defensa de cinco miembros, sin presión hacia el hombre-balón de los amarillos y sin asumir la presión de tener el balón en su poder. En ese escenario, Las Palmas se movió con gran soltura, con un fútbol precioso, profundo y a veces veloz, que tenía la virtud de finalizar con remates. Pero el gol, pese a las claras ocasiones fabricadas, no aterrizaba. Porque, en circunstancias normales, el encuentro pudo haberse roto de forma definitiva en ese primer parcial donde el vendaval canario fue absoluto.

Decidió El Zhar

La posición de Boateng, novedosa, era un incentivo más para el ataque de los amarillos. El berlinés pedía y buscaba espacios o arrastraba a los zagueros con movimientos inteligentes que sus compañeros pudieron aprovechar ... pero el gol no llegaba.

Sin embargo no tardaría en hacerlo aunque con reacciones antagónicas. Apenas 10 minuto más duró la resistencia del Sporting. Cuando El Zhar lograba batir a Cuéllar, el planteamiento tacaño gijonés se vino por completo abajo. Ya no sólo era necesario Cuéllar.

El equipo asturiano se estiró retirando uno de sus centrales. Logró llevar algunos balones hacia el área de Varas e, incluso, disparó a la madera. Pero el partido era más largo y Las Palmas siempre lo interpretó dominándolo, controlando esos minutos de rebeldía rival y jugando a la contra que le pudo dar una mayor distancia en el marcador.

24 puntos, 12 de distancia con el descenso. Esto promete.

Alineaciones:

UD Las Palmas: Javi Varas, David Simón, Lemos, Pedro Bigas, Dani Castellano, Roque Mesa, Vicente Gómez, Jonathan Viera, Mateo García (Momo, 68), El Zhar (Tana, 77) y Boateng (Livaja, 88)

Sporting de Gijón: Cuéllar, Douglas, Lillo, Babin (Afif, 64), Meré, Cañella, Sergio Alvarez, Xavi Torres, Carmona (Rubén, 74), Víctor y Cop (Borja Viguera, 60)

Goles. 0-1, m. 54. Jugada de Boateng que centra con mucha intención, Mére toca para intentar evitar el remate de El Zhar. Pero desvía hacia portería, salva in extremis Cuéllar y, por fin, El Zhar remata sin oposición. Gol con suspense porque un zaguero salvó desde dentro de la portería.

Arbitro: José Luis Munuera Montero (Andaluz). Amarillas a Momo, Tana, Lillo (Las Palmas) y Meré, Torres (Sporting)

Pormenores. 21.710 espectadores en el estadio de Gran Canaria, para el partido de la jornada 17.

Mejores ocasiones

Minuto 4. Lemos dispara desde la frontal y salva Cuéllar junto al poste

Min. 6. De nuevo Cuéllar salva un disparo cruzado de Boateng, tras pase de Viera

Min. 9. Libre directo de Viera que salva Cuéllar con una para extraordinaria

Min. 10. La jugada sigue. Viera lanza un balón a Mateo García, que cruza en exceso ante Cuéllar

Min. 15. Bigas es ahora el que se atreve desde lejos, con un zurdazo que se pierde por arriba

Min. 17. Centro de Viera al segundo poste donde está a punto de alcanzar el balón, con la cabeza, El Zhar

Min. 18. Testarazo de Boateng a la salida de un corner que detiene Cuéllar

Min. 26. Bigas aborta una llegada al área de Douglas, al que arrebata la posibilidad del remate

Min. 35. Jonathan Viera se fabrica un hueco en el borde del área y su disparo lo ataja otra vez Cuéllar

Min. 41. Lemos cabecea fuera un centro cerrado de Mateo García, tras larga jugada de los amarillos

Min. 43. Gran parada de Cuéllar, a no menos notable jugada de Las Palmas. El balón de Viera lo caza en carrera El Zhar cuyo disparo se tropieza con el portero del Sporting

Min. 51. Otro chut desde la frontal de Viera que repele el larguero, con Cuéllar batido

Min. 64. Víctor cabecea fuera en la mejor oportunidad del Sporting en todo el encuentro

Min. 68. Jugada por la izquierda de Boateng que acaba con un disparo raso a la base del poste que salva

Min. 69. Primera intervención de Varas a cabezazo de Víctor, que estaba libre de marcaje

Min. 70. Carmona lanza un chut sin ángulo que golpea la cruceta local. Gran susto

Min. 79. Boateng remata fuera, junto al poste, tras una excelente jugada de Momo colocando un balón en el área pequeña

Min. 88. Livaja cabecea un centro desde la derecha, pero salva Cuéllar una vez más

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