"Los jugadores no estuvieron de marcha en Madrid; eso es mentira"

El presidente habla sobre lo ocurrido en el viaje a Madrid, además de mostrar el apoyo a lo realizado por el entrenador "que es el responsable del vestuario"

B.P.

Uno de los temas estrellas de Miguel Ángel Ramírez en su intervención de este lunes en UDRadio fue lo sucedido la pasada semana, con la intervención pública de Quique Setién en la que descubrió "comportamientos no adecuados" de la plantilla en el desplazamiento de Copa y Liga de la semana anterior. Para empezar, el presidente dejó claro que "la UD Las Palmas siempre va a apoyar al entrenador", porque además "es el eslabón más débil del vestuario y si no tiene nuestro apoyo está muerto".

Desde este punto entiende que su posición en las declaraciones fue "como jugador de ajedrez, interpretando lo que va a ocurrir dentro de siete jugadas. Hace cosas porque está buscando un fin que beneficia a la entidad". El presidente certificó que después de ganar en el Calderón en Copa, "el míster en una semana larga en Madrid tiene a bien dar jornada libre a los futbolistas con fijación de que todos estén a las once y media de la noche en el hotel". Pero, contrariamente a lo que se ha divulgado "todos estuvieron en la hora pactada en el hotel". Por ello consideró como "una mentira las conclusiones que los medios han sacado diciendo que los jugadores estaban de marcha". Ocurrió que "Setién les dio permiso y creyó que hubo jugadores que han hecho un mal uso del permiso. Pero ese tema tema sólo le compete al entrenador", por lo que la UD Las Palmas no va a entrar a valorar.

Recuerda que "nuestro míster da una rueda de prensa el jueves en la que no dice que los jugadores se han ido de juerga. Él entiende que hubo jugadores que no hicieron un buen uso de ese permiso. Él es muy recto y es una persona muy exigente con él mismo y con el equipo. El entrenador mantiene conmigo una conversación y yo, como siempre, le digo que lo que decida lo voy a apoyar".

Ramírez se sintió molesto porque se ha llegó a decir que hubo positivos por sustancias prohibidas (estupefacientes). "Eso es imposible que ocurra porque somos un equipo profesional. De forma habitual, cada quince días los jugadores pasan controles de sangre. Si alguno comete un error, eso cantaría de inmediato. Los jugadores saben que pueden salir pero no beber, porque todo saltaría en los análisis. Todo está controlado", le dijo a la afición para tranquilidad. "No pueden sacarse bulos sobre los jugadores. Estos problemas", como los vivido en las últimas horas, "pasan en todos los equipos. Pero no podemos airear cosas a la luz pública que no sean ciertas", dijo.

Se refirió también a lo ocurrió con Jonathan Viera, confirmando que tuvo una discusión de origen técnico con Setién en el Nou Camp, durante el descanso del encuentro frente al FC Barcelona.  Fue debido a "una contestación por parte de Viera que a Setién no le gustó". Sin embargo, el entrenador no toma una medida inmediata sino que "en vez de tomar una decisión en caliente, mantiene en el campo a Viera. Es cuando llega a Las Palmas el momento en que decide apartarlo, enviándole al rincón de pensar. Para nosotros este tema está hablado y, una vez aclaradas las partes, zanjado".

Dentro de su afán por arreglar la situación, el presidente recordaba en UDRadio que "el jefe de todos soy yo. Tengo depositada toda la confianza en el entrenador de cómo debe gestionarse el vestuario", advirtió con énfasis. "Conocí su enfado y le di mi apoyo, pero cuando habló con la dirección deportiva no les dijo (a Cruz y Helguera) lo que iba a comentar al día siguiente en la rueda de prensa".

Sin embargo, tras las palabras del entrenador hay futbolistas que "tienen familias y esto puede generar conflictos en sus casas. Es el míster quien lo arreglará con sus jugadores. Yo estoy de acuerdo en todo lo que hizo el entrenador", precisó Ramírez.

En este punto recordó la existencia de sanciones deportivas y administrativas. Pero "la gestión del vestuario corresponde al entrenador y nosotros lo que tenemos que hacer es apoyar. A Setién no le gusta sancionar económicamente a un futbolista".

Después de todo lo ocurrido, el club toma ahora una determinación. Ramírez aclaró a los futbolistas en las ondas que "no deben tener dudas de que estamos con el entrenador, que es su jefe". Les felicitó también por lo realizado "en la primera vuelta", pero en sus reproches tiene en cuenta que "el color, historia y aficionados del club están por encima de todo".

En ese momento hizo una petición pública que iba a trasladar a los jugadores en la reunión de este lunes, en Barranco Seco, antes de iniciarse el entrenamiento vespertino: "No quiero ser noticia por otra semana convulsa", dijo, "los problemas hay que decirlos cara a cara" y de forma interna".

Su temor, no obstante, es que "cuando un entrenador deja de controlar el vestuario está muerto". No es el caso de Setién porque "tiene nuestro apoyo y comprensión".

Y también, tuvo un mensaje para los futbolistas antes de reunirse con ellos: "Los jugadores son trabajadores con derechos y obligaciones. Si alguien comete un error se abre un expediente con todas las de la ley. Utilizando el reglamento sale o no una sanción. Son los jugadores los que hacen que el club tenga el valor que actualmente posee. A ellos también hay que estarle agradecidos".