"No soy un policía, no puedo estar detrás de los jugadores"

El entrenador explica que "no soy feliz" después de lo ocurrido la pasada semana lamentando que sus palabras causaran algún problema personal

B.P.

Reconoció Quique Setién que "ahora mismo no soy feliz", como consecuencia de la semana convulsa que se ha vivido en la UD Las Palmas después de su rueda de prensa previa al partido contra el Deportivo. Se refirió el entrenador cántabro a que, aquellas palabras, las emitió desde su convencimiento:

"No soy tan bueno (al ajedrez) ni hago las cosas con tanta previsión. A veces no mides bien las consecuencias. Una cosa es lo que yo he dicho, pero otra lo que han dicho después. Los periodistas estuvieron buscando, escarbando, ... Lamento que a alguno (jugador) le ha afectado en la vida privada. Lo lamento por ellos. Quiero tener continuidad, no quiero un sin vivir" en el equipo como consecuencia de hechos similares.

Para el entrenador, no era la primera vez que se había ocurrido actos similares pero en el desplazamiento a Madrid y Barcelona la situación había superado algunos límites. "No soy un policía, no puedo estar detrás de los jugadores", advirtió. "Cuando se van del trabajo en Barranco Seco quiero que la gente piense en las cosas importantes. Lo ideal para muchos es que lo hubiera lavado dentro del vestuario. Lo hice unas cuantas veces pero no sirvió de nada".

Todo ello le condiciona porque "quiero saber con quién me la estoy jugando". Recordó que "me debo al club que me paga. Quiero ser un tío honrado para todo. Estaré y me iré con gente que piense como yo, que esté comprometida de verdad. No me vale de palabra solo. Uno es como es"

"Dentro del club sé que hubo gente que no le gustó el proceder. Les respeto. Vengo con todo el paquete", les dijo al venir a la entidad en sustitución de Paco Herrera. "No quiero problemas ni líos, pero lo que realmente me pueda molestar nunca voy a mentir ni tergiversar. Al final uno se comporta cómo es. Hay cosas que he dejado pasar, pero hay un momento en que no pasan".

Aclaró que "no voy a cambiar mi forma de ser, ni quiero. Me fastidia la repercusión que ha tenido todo esto. Lo quería dejar en la rueda de prensa. Era decirle a muchos lo que sentía en ese momento. No voy a cambiar, soy como soy. Puede influir en la decisión sobre mi futuro. Ya me pueden dar 10 millones de euros, me da lo mismo. No he venido a ganar mucho dinero para ser infeliz. Ahora mismo, estos días, no he sido feliz. Hay muchas cosas que me alteran y que me han quitado el sueño estos días. Hay mucha gente que se ha molestado y me lo demuestra (...) Esto ha dejado heridas que, de momento, no son fáciles de curar. Valoro la sinceridad e ir de frente. Defiendo a gente que ve otras posturas"

La opinión sobre Araujo

"Araujo era un caso que todo el mundo en la isla, en el club, ... que necesitaba mejorar algunos aspectos. Lo que más le conviene es salir, recibir una nueva dosis de ilusión. Aquí estaba señalado. No es fácil ir a entrenar, competir. El pone mucha voluntad en los entrenamientos pero está afectado por cosas que no tienen que ver con el fútbol. Me encantaría volver a ver a Araujo, pero creo que va a necesitar ayuda. Él en solitario no va a poder. Requiere ayuda diferente a la que ha recibido hasta ahora ha recibido".