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El tercer refuerzo invernal de la UD

Los amarillos incentivan en las últimas jornadas el juego en largo, solución táctica en el intento de incrementar su capacidad ofensiva. El tercer tanto al Valencia es una ilustración: en 1.43 minutos, 34 toques para acabar con un balón profundo y gol de Boateng

  • ENTRE BASTIDORES
  • 03/02/2017 - 13:51
El tercer refuerzo invernal de la UD Vicente y Boateng acuden al remate de uno de los balones de juego en largo que los amarillos utilizaron ante el Valencia (C. Torres)

Manuel Borrego

En la última sección de la Liga el juego de la UD Las Palmas está mostrando un paso evolutivo, quizá un claro intento para evitar ser tan previsible como en algunas oportunidades de la primera vuelta pudo serlo. Una ilustración de ese cambio lo encontramos sin duda en el tercer tanto al Valencia este pasado lunes, anotado por Kevin Boateng ante un rival que trataba de refugiarse aglutinando líneas frente a su área.

Ya durante el mismo partido quedaba en evidencia el refuerzo táctico que puede avanzar en la segunda vuelta: al fútbol combinativo tradicional de la era Setién se une ahora el juego en largo, el balón al espacio libre y la pelea con imaginación. La capacidad de un futbolista como Boateng en la posición de ariete lo alimenta, al tratarse de un futbolista que señala estos huecos y pide a sus compañeros pases a larga distancia, especialmente entre los centrales rivales.

El juego en largo, utilizado de manera puntual, es lo que derribó al Valencia en ese tercer tanto del que hablamos. La jugada se inicia en un saque de banda lateral, por la izquierda. En ella intervienen en distintos momentos los diez jugadores de campo de la UD Las Palmas con un total de 34 pases entre jugadores del equipo grancanario, merodeando todas las zonas defensivas del rival. Balones al pie y también en largo. Todo ello sucede en 1 minuto y 43 segundos de mareando posesión.

En dos ocasiones se utiliza el pase a distancia y ambas con Boateng como receptor en el área. En la primera, con prolongación desde la izquierda de Dani, entran a la caza del cuero Vicente y Boateng, que incluso se interfieren. En la segunda, con pase de Bigas, es Boateng el que aprovecha el error de cálculo de Mangala y marca.

Manejando las dos distancias del juego, la UD Las Palmas puede agrandar su peligro y la capacidad de finalización. Y más con jugadores como los que se han incorporado para la segunda etapa del campeonato.

No sólo fue el tercer gol. A lo largo del partido y en otros anteriores, los amarillos utilizaron el pase a distancia o al espacio libre para ir quebrando al Valencia. Lo hicieron con cirugía, con precisión. Y, no sólo ello: el disparo a distancia también se prodigó. Porque aunque Las Palmas tiene 31 tantos en su cosecha, hasta el momento sólo cuatro de esos goles se anotaron fuera del área. Y dos de ellos, en ese choque contra el Valencia: Viera y el libre directo de Lemos.

Es evidente que si Las Palmas quiere progresar en el torneo debe amplificar varios aspectos del juego. Uno de ellos es la gama ofensiva. El juego en largo, visto así, es su tercer refuerzo invernal.