La UD acude a una cita a ciegas

Manuel Borrego

Si tenemos en cuenta los precedentes de todas las visitas que ha realizado en su historia la UD Las Palmas al Real Madrid, habría que afirmar con poco margen de error que los amarillos de Quique Setién jugarán este miércoles 1 de marzo contra su rival imposible en el estadio jamás asaltado. Si los antecedentes clasificatorios de esta misma temporada son considerados para evaluar las posibilidades éxito de los amarillos, entonces las apuestas por la sorpresa visitante cotizarían al alza, con jugosas ganancia si cristalizara. Pero, esto es fútbol y hay que afrontar cada acontecimiento. Nada escrito hay antes de la confrontación.

Lo cierto es que la UD Las Palmas que se presenta en el territorio del Tiburón Blanco es la primera gran incógnita. Sus aficionados no sabrán de antemano si será el equipo respondón ante grandes adversarios, como han sido el Sevilla, la Real Sociedad -recientemente- el mismo Real en la ida, o si tendrá una respuesta timorata y nada alentadora como en fases de las visitas a Granada o por completo en Málaga. Ninguna de las dos caras, sin embargo, le ofrece garantías en la visita.

Las Palmas acude así a una cita a ciegas porque tampoco el Real Madrid está en las últimas semanas en total plenitud, aunque su pegada es de púgil de pesos pesados. El equipo de Zidane tiene su propia presión al sentir cada día más cerca el aliento en la clasificación del FC Barcelona.

Más incógnitas: la propuesta de la UD de mantener el balón para imposibilitar las maniobras de un rival tan cotizado estará expuesta a la condición física y tensión del Real Madrid. Y también, cómo no, la capacidad de repliegue de los amarillos cuando Cristiano Ronaldo, Bale y compañía monten su caballería para las clásicas ofensivas madridistas.

Todos estos interrogantes teóricos se producen en un partido que, en realidad, no está en los presupuestos deportivos del equipo. Son puntos que cuando se logran tienen mucho brillo, porque están en una órbita muy lejana aún.

Sobre el once teórico del partido, no se aprecian argumentos para modificar lo bien realizado ante la Real, apenas hace unos días. La ausencia forzada de Hélder Lopes puede cubrirla el técnico con la vuelta de Dani Castellano. En la convocatoria canaria habrá dos descartes, contando de antemano que podrían optar a un debut los dos ‘invitados' de filiales en esta ocasión: Erik Expósito y Yeremi Valerón.

Por Madrid hay que pasar, porque es vía de tránsito. Pero a Osasuna, cuatro días después, habrá que derrotar.