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Una delicatessen de Benito

Benito Ramírez, el zurdo aldeano y único jugador que esta temporada ha debutado procedente de filiales, regala en muchas acciones de partido gestos técnicos notables, que muchos pasan desaparecibidos. Este domingo, ante el San Mateo, protagonizó un control extraordinario. Un balón largo, al que llegaba desequilibrado y sin visión del mismo, de espaldas. Benito calculó el lugar de aterrizaje del cuero, colocó su pierna izquierda, durmió el juguete con cariño y, de inmediato, pasó a Borja Herrera.

La acción excelente no la pasamos por alto. La jugada no acabó el gol, ni Las Palmas Atlético ganó. Pero el gesto técnico de Benito es digno de resaltar. De alta escuela que procede.