Un partido diseñado para el ataque

Manuel Borrego

Sin duda la mejor frase previa al choque de este lunes en Balaídos la ha expresado en la víspera Eduardo Berizzo: Celta y Las Palmas son dos equipos diseñados para el ataque, dijo el entrenador argentino del club celeste. Y añadio: "debemos tomar precauciones con los descuidos".

Dos conjuntos, pues, con buen gusto para cruzar el centro del campo y también con ligerezas defensivas. Casi de forma involuntaria explica los dos 3-3 que dibujaron dos de las últimas actuaciones cruzadas en Balaídos y en Gran Canaria.

Estamos, en teoría, ante un día diseñado para el ataque. Pero es que el encuentro tiene además un jugosa guinda. Porque si Las Palmas o Celta quieren seguir buscando una aventura en las diez jornadas finales necesitarán el premio del gol y el de la victoria para conseguir los puntos que le acerquen a cualquier sueño que, antes del encuentro, parecen muy lejanos.

El Celta llega con más problemas que los amarillos a este segundo round del teórico homenaje al fútbol ofensivo. Tiene más lesiones Berizzo que Setién, cuya única baja segura es la de Javi Castellano. Y, además, ha tenido menos tiempo colectivo para preparar el choque porque siete de sus jugadores fueron a citas internacionales de selecciones.

La oportunidad para los amarillos en Balaídos tiene buena pinta. Y, si necesita más incentivo, acuden a este desplazamiento con una conjura interna de romper el aciago rendimiento como forastero desde el 2-4 en Mestalla.

La formación titular de Las Palmas conserva sus incógnitas. Es segura la baja por sanción de Lemos, modificándose el once en el centro de la defensa. Y está por comprobar si Setién admite ya el regreso de Macedo al lateral derecho como o el de Livaja en la posición más avanzada.

Las dudas, por exceso de efectivos, son las más saludables.