El indulto de los condenados

La UD Las Palmas de 2017 imita hasta ahora la pésima segunda vuelta de 2002, que acabó en descenso aunque entonces la salvación estaba en la frontera de los 42 puntos

M.B.

Lo admitió el propio presidente Miguel Ángel Ramírez: "Hemos pasado de ser el equipo revelación a la decepción en la segunda vuelta". No le falta razón al presidente, especialmente porque la UD Las Palmas ha realizado el mayor esfuerzo económico de su historia para navegar tras un sueño.

Pero todo se ha ido al traste y la trayectoria actual impide incluso el disfrutar de una merecida permanencia. Llegados a este punto y tras la pésima segunda vuelta del equipo (14 puntos logrados), cabe reseñar que esta tan extraña temporada en Primera los condenados al descenso son los que han indultado a equipos como el amarillo. Porque con los números actuales, decorados por la friolera de 66 goles en contra, su propuesta final de campaña habría sido dramática.

La afición de la UD Las Palmas puede dormir tranquila porque ya no corre peligro. Dos de los conjuntos de la categoría están en Segunda División de forma matemática (Osasuna y Granada) y falta un tercero.

Esta segunda vuelta tan decepcionante no es nueva en el club, al menos a nivel de números. Y aún faltando los tres episodios finales de la Liga, guarda similitud a la vivida en el último descenso a Primera División con Fernando Vázquez al frente.

Entonces, los amarillos cruzaron el ecuador de la Liga con 24 puntos, con un balance de 6 victorias, 6 empates y 7 derrotas. Tenían 20 goles a favor y 16 encuentros. Esa temporada se había logrado el extraordinario 4-2 al Real Madrid de Zidane y fue un año de empate en el Nou Camp más tarde.

Pero Las Palmas cayó en una profunda depresión. Sumó solo 16 puntos en la segunda etapa del calendario y entonces vino el drama. Porque la permanencia se puso muy cara y los amarillos, como bien se recordará, se fueron a Segunda con 40 puntos en sus alforjas.

En aquel año hubo otra similitud: acabaron undécimos en la primera vuelta, como ha ocurrido esta temporada en la era Setién. Las Palmas, a falta de los partidos contra el Sporting, Barcelona y Deportivo tiene 39 puntos y está muy lejos del peligro. Partió en la segunda vuelta tras lograr 25 puntos en la primera, uno menos que aquel 2001-02. Pero su fútbol, resultados, sensaciones, confianza y todo lo demás está agonizando a tenor de lo que se ha podido presenciar.

La salvación esta temporada podría estar, incluso, por debajo de los 30 puntos. Y ese es el gran alivio.

Pero lo último es lo que queda. Y el disgusto general preside el ambiente. Las razones de lo ocurrido acabarán por desaparecer, se las tragará el tiempo y sólo quedarán los resultados. Al fin y al cabo, lo único que vale en el fútbol profesional.