Testigos directos del gran drama

La UD Las Palmas ha visto descender pocas veces a rivales en partidos de Primera División. El Sporting tiene una salvación ante los amarillos con victoria 4-0 en el Molinón, en 1982

La formación frente al Celta, en 1975, en partido de salvación amarilla y descenso a Segunda de los gallegos (Archivo N. Rodríguez)

M.B.

Varias combinaciones de resultados podrían certificar este próximo sábado el descenso del Sporting de Gijón a la Segunda División, acompañando a los ya condenados Granada y Osasuna. La UD Las Palmas estará el sábado allí, aunque a la hora de concluir el partido no habrá una decisión definitiva sobre el futuro del conjunto rojiblanco de Asturias porque el partido es madrugador (11.00 hora canaria) y queda por delante el resto de la jornada.

Pero los amarillos pueden ser testigos directos de un drama, el peor del fútbol español, como en pocas ocasiones ocurrió en sus 32 temporadas anteriores en la máxima categoría. Las Palmas puede ajusticiar incluso al Sporting aunque si es capaz de puntuar en El Molinón y ese resultado se combina con el del Leganés-Betis del lunes, en el que se amplíe la renta de seis puntos actuales a falta de dos jornadas. Porque si sigue a seis a falta de dos partidos aún tendría un fino hilo de esperanza el equipo astur.

Por suerte, esta vez el problema es de otros. Y como decimos, el equipo representativo de Gran Canaria ya tuvo testimonio directo de una salvación in extremis del Sporting. Ocurrió en territorio asturiano, en la jornada de despedida de 1982, a pesar de la derrota 4-0 de los amarillos (goles de Doriva, Jiménez y Fernando Gomes (2). Ese resultado igualó en un trío a 29 puntos al propio Sporting, a Las Palmas y al Cádiz. Pero el descenso, por el peor average particular de los tres, correspondió al equipo andaluz acompañando a Hércules y Castellón.

Valladolid y Celta

La cara del drama ajeno la vio por vez primera Las Palmas en la última jornada de 1956. Ganó 3-1 en el Insular al Valladolid (goles de Silva -dos- y Macario) y ese día el conjunto pucelano selló su billete para la Segunda División mientras los amarillos se salvaban in extremis.

Pero sin duda, el día más recordado de un drama rival en la misma cita con Las Palmas corresponde al 25 de mayo de 1975, hace 42 años. Las Palmas, de manera agónica, recibía en un duelo a muerte al Celta. El Estadio Insular y sus arenas estaban abarrotado. Dos goles de Pepe Juan y uno posterior de Quique Wolff dejaron al equipo en Primera (3-1) y descendió el propio Celta, acompañando al Málaga y Murcia. Fue un día muy emotivo ... sin saber entonces que era el último de Tonono Afonso en tierra isleña.

También se recuerda las lágrimas de Riazor el 13 de mayo de 1973 cuando, en la penúltima jornada, el Deportivo ganaba 2-0 hasta que Teodoro Fernández, en el minuto 76 y 79, empató el partido y dejó a los gallegos al borde del precipicio. Ese descenso se consagró en la última jornada y aisló al Deportivo 18 años de la Primera División.

En carne propia, la UD descendió cinco veces en partidos contra el Barcelona (1952), Elche (1960), Bilbao (1983), Betis (1988) y Real Sociedad (2002). Esta temporada, como mal menor, su afición no necesitará pastillas para el sueño porque todo está arreglado para seguir entre los elegidos. El mal menor.