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Un encargo de envergadura

La UD Las Palmas desea encontrar la empatía entre Araujo y Jesé para unirles en su próxima plantilla; la comisión deportiva tiene un duro trabajo para convencer a jugadores y PSG de que el destino de 2017-18 es amarillo

  • ENTRE BASTIDORES
  • 10/05/2017 - 19:00
Un encargo de envergadura Araujo y Jesé, en imágenes de celebración de goles con la UD Las Palmas (C. Torres)

Manuel Borrego

El reloj biológico de los clubes no para. Sin terminar de digerir la etapa Setién ya está en marcha la del nuevo entrenador en el banquillo del trigésimo cuarto proyecto en Primera División. Los datos de ese perfil grupal están aún por desvelarse, pero van cayendo algunos apuntes que no pasamos por alto.

La comisión deportiva de la UD Las Palmas tiene en sus manos varios encargos ya expresados con claridad por el presidente Miguel Ángel Ramírez. Y, entre ellos, encontrar la empatía profesional para unir en la misma plantilla a los dos últimos portadores del '10' amarillo: Sergio Araujo y Jesé Rodríguez.

Ambos fueron piezas de movimientos en el mercado invernal. Uno con billete de salida y otro con vuelo de venida a la isla. Pero Las Palmas proyecta unirles en el mismo grupo de trabajo en la temporada 2017-18, con la dificultad que supone el convencer a futbolistas y al París Saint Germain, en el caso de Jesé, de que el próximo equipo de la Unión Deportiva es el sitio ideal para ambos.

Araujo y Jesé no coincidieron. El segundo relevó al primero como portador de un dorsal que tiene mucha simbología. Araujo logró rehabilitar su nombre futbolístico con una actuación convincente a las órdenes de Manolo Jiménez, en el AEK Atenas. Jesé está cerrando los meses de préstamo con la sensación de que podría haber aportado más.

Ramírez los tiene a ambos en alta estima. El argentino fue el hombre del ascenso, el futbolista que ilusionó luego de su préstamo y venta de Boca Juniors. El Chino ha vivido en el AEK lo mismo que en su primer ciclo de amarillo. Es un jugador simbólico para los ‘fanátikos' del club ateniense. Y, al ser preguntado por su futuro, en la capital helena ha llegado a decir que no le importaría seguir.

Pero Araujo necesita el permiso del club de origen, que en la operación de préstamo no contempló la posibilidad de una opción de compra para el AEK y, de momento, no tiene intenciones de negociar. Las Palmas quiere que el delantero xeneize muestre en la isla por qué le fichó, apostó por él y le contrató hasta 2020.

Jesé tiene un escenario distinto. La intención del club grancanario es reeditar un año más la cesión convenciendo al PSG de que su jugador tendrá otro rendimiento con una pretemporada acorde. El futbolista tiene también que convencerse de que este destino es el lugar donde puede producir su fútbol, con un nuevo técnico que sea capaz de comprender para qué sirve su verticalidad, potencia y velocidad.

Esa papeleta ya la tiene en mesa de trabajo la comisión deportiva, que ha logrado encontrar puertas de salida a laberintos más complejos en años precedentes. Esa empatía profesional y personal de dos jugadores jóvenes y de gran potencial la quiere disfrutar la UD Las Palmas. Hay muchos obstáculos en el camino, alguno ni siquiera apreciable. Pero es un gran reto para el club unirles y sacar de ambos el mejor fútbol que llevan dentro.

El proceso está en marcha.

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