Ascenso a Segunda B

El Patxirápido se ve 'en las puertas de la gloria' sin contar con el Villa

B.P.

El Rápido de Bouzas ya se ve "en las puertas de la gloria" afirma en su web oficial al analizar el partido ante el Villa de Santa Brígida, que este sábado hará devolución de visita al conjunto gallego. El Patxirápido, como le dicen esta temporada, goza de una ventaja sustancial 0-1 de la ida y ello le da fuerzas para sentirse ya muy próximo a la siguiente y definitiva ronda.

La semana ha sido dulce para la plantilla del histórico club gallego, algunos de cuyos jugadores ya posaron en Los Olivos con el señal de la victoria en sus manos. "El Villa no nos va a regalar nada", recuerdan en el texto curándose en salud antes de la cita que tendrá comienzo a las 17.30 hora canaria de este sábado.

La realidad es que quedan noventa minutos y, salvo ese gol de Carnero, la eliminatoria está abierta de par en par. El Villa de Santa Brígida debe acudir a este segundo encuentro sabiendo diferenciar los tiempos del partido: sabiendo diferenciar ‘necesidad' de ‘obligación'. Tiene necesidad de marcar y de ganar para pasar de ronda. La necesidad se puede administrar mientras no esté a contrarreloj. En ese momento es cuando impera obligación.

Si los jugadores de Israel Quintana son capaces de equilibrar cabeza y corazón en el terreno de juego, tendrán sus opciones frente al Rápido. Porque lo cierto es que se vieron dos estilos antagónicos, uno mejor compensado con el gol que el otro. Al Rápido de Bouzas le valió el orden y las acciones directas -con sus posibles segundas jugadas- para hacer el tanto y refugiarlo bien. Al Villa le costó encontrar espacios entre las nutridas líneas de contención gallegas. Tuvo sus ocasiones pero no la precisión del remate.

Pero los dos equipos aprendieron ese primer día de cualidades y puntos débiles del oponente. El Villa se presenta en este partido con lecciones aprendidas y reflexiones internas sobre cómo encontrar la portería de Diego. Viajan a Galicia sin novedades en su plantilla aunque con el hándicap de no poder entrenarse en la víspera del encuentro al estar el grupo en el largo desplazamiento.

A los jugadores de Israel Quintana le quedan 90 minutos, al menos, para demostrar que las llaves de las puertas de la gloria todavía no las han entregado.

Los jugadores del Rápido de Bouzas no perdieron la oportunidad de sacarse una foto ante el estadio de Los Olivos, algunos con la señal del triunfo, antes de regresar a Galicia