La primera parte del edificio

La UD, a la espera de Dani y de lo que ocurra con Lemos, define su defensa y toma sus precauciones. La salida de Hélder no varía la cobertura de las cuatro teóricas posiciones

M.B.

Ni siquiera con contratos en vigor hay seguridad de cómo partirá cada uno de los equipos en la competición. Hasta que el mercado cierre el primer ciclo, cualquier cosa puede suceder.

Pero los primeros movimientos de la UD Las Palmas han sido claros. La parte inicial de la confección de la plantilla se realiza desde la retaguardia. Y, a la vista quedad, son decisiones que tienen que ver con la zona de retaguardia donde el club amarillo tiene incógnitas abiertas pendientes de cerrar. Dos de ellas con jugadores que tienen contratos en vigor y por los que el club espera: Dani Castellano y Raúl Lizoain. La renovación de ambos está en grado de esperanza. La tercera pieza es el hombre que suplirá a Javi Varas, ya portero del Granada.

La zona de retaguardia tiene ya jugadores para cubrir posiciones y sus recambios. Y, además, la aparición de Ximo Navarro como comodín para cualquier determinación que se escape a las previsiones.

La casa se ha empezado por donde el equipo acabó haciendo agua la pasada temporada, aunque la misión de defender no es exclusiva de los zagueros.

Pero detrás de todas estas primeras decisiones no se esconde a la UD Las Palmas la posibilidad de que al menos Mauricio Lemos no sea miembro del pelotón de salida en la Liga. El club posee información de que existe este verano una posibilidad mayor de ceder los derechos federativos del uruguayo vía traspaso. Everton es el equipo que más suena en el mercado, pero no es el único.

Las Palmas no quiere abandonar su papel de equipo humilde en el escaparate futbolístico. Por ello movió pieza antes de verse obligado a hacerlo.

De momento, contando con el hipotético sí de Dani Castellano, posee dos laterales diestros (Simón y Macedo) y la opción de David García como tercera pieza. Dos laterales zurdos también (el indefinido Dani y Borja Herrera). Y cuatro centrales a expensas de lo que ocurra con Lemos; además Aythami, David García y Bigas. Ximo Navarro tiene de salida un encargo de fontanería que el tiempo acabará por definir con nitidez.

Si el pez pequeño se mueve antes tiene mayores posibilidades de tomar mejor posición. Las prisas, de momento, no llegan al club amarillo. Sería ilógico porque, en realidad, la temporada 2016-17 ni siquiera ha terminado.