Publicidad

La batería ofensiva de la UD asusta

La comisión deportiva deja en manos de Manuel Márquez una combinación de jugadores versátiles en ataque a los que ahora falta poner en movimiento

  • ENTRE BASTIDORES
  • 14/07/2017 - 09:17
La batería ofensiva de la UD asusta

B.P.

"Cuando los equipos rivales miren nuestra plantilla en ataque les puede dar miedo" decía apenas hace unas horas Dani Castellano.

El gemelo habla desde la perspectiva de un zaguero, aunque él es también parte de ese ataque por la vocación ofensiva que muestra en sus avances desde la banda izquierda, de forma simétrica a sus compañeros diestros David Simón y Michel Macedo.

Es que la batería ofensiva que ha logrado recomponer la comisión deportiva impresiona, al menos hasta enero y tras la llegada de Calleri, Toledo y Vitolo, además del retorno de Sergio Araujo. Salieron con respecto a la pasada temporada tres piezas de esa vanguardia (Livaja, Mateo García y Jesé) y llegaron recambios que ofrecen signos teóricos de clara ilusión. Todo ello sin descartar a jugadores como Benito Ramírez, Erik Expósito o Carlos González que están en proceso de formación y bajo la lupa de un técnico que bien les conoce.

Manuel Márquez tiene en su bloc de notas filones a exprimir. El tipo de juego que caracteriza a la UD Las Palmas da vida a cada uno de los integrantes de esa decena de hombres con misiones ofensivas del equipo.

Podrá combinar el entrenador la velocidad de Hernán, el olfato de área de Calleri, la inventiva de Araujo o la sociedad diabólica de Viera y Vitolo. "Este año tendrás que abrazarme muchas veces por los pases de gol que te voy a dar", le dijo Jonathan a su amigo del alma en el momento de incorporarse a la concentración.

Pero es que además mantiene en filas a un ‘llegadista' como Vicente Gómez, la potencia por tierra, mar y aire de Boateng, la chispa de Tana, la zurda siempre apreciable de Momo o el esperado Halilovic, en su segundo año donde ha de sacar sus recursos.

Todo ello sin olvidar los disparos a balón parado con especialistas ya señalados en el equipo, casos de Lemos, Viera o el mismo Borja Herrera, que ya demostró precisión y potencia en sus lanzamientos con el filial.

Todos a la vez serán imposibles de alinear, pero en la variedad está el buen gusto futbolístico de un equipo que puede sorprender con esa gama de recursos.

Las Palmas ha completado ya dos de sus tres líneas. Portería y defensa tienen las plazas profesionales cubiertas, mientras la delantera se ha enriquecido con la llegada de los últimos refuerzos. La última incógnita sigue abierta, en el centro del campo, pero todavía queda tiempo para definir esa pieza del puzzle.

Pinta bien el bloque. Pero a todo ello hay que darle grasa, ritmo, criterio, orden y, sobre todo, resultados.

Para empezar, asustan.