La validez del email, clave en el pleito judicial del Sevilla

El club hispalense podría reclamar una sanción temporal (hasta 6 meses) al jugador e indemnización de Las Palmas y Atlético de Madrid

B.P.

El proceso del litigio entre el Sevilla y Vitolo sólo ha comenzado. Tras el anuncio de Pepe Castro "iremos contra todos" existe una clave: demostrar que el email que recibió el club hispalense tiene validez o no. El Atlético de Madrid, la UD Las Palmas y el propio Vitolo elevaron consultas previas a la ejecución de su cláusula y comprendieron que el jugador no había renovado por el club hispalense, como había anunciado el presidente Castro.

El asunto traerá cola. Gerardo Siguero, abogado especialista en derecho mercantil y deportivo, habló de ello en las últimas horas para la Cadena Cope, sintetizando en las claves del proceso.

Como preámbulo a sus valoraciones dejó con claridad que el jugador grancanario no llegó a firmar contrato de renovación con el Sevilla FC y que el club hispalense, según su presidente Pepe Castro, se agarra al ‘ok' del padre del jugador y del agente enviado por correo electrónico.

"La respuesta (a la reclamación del Sevilla) no es sencilla. Esta es una cuestión interpretable. Al no tener el contrato federativo firmado, sin tener acceso a él la LFP y la RFEF, deportivamente hablando el contrato antiguo es el válido (sobre el que se depositó la cláusula de rescisión", valoró el jurista en primer término.

"Ahora bien", aclara Siguero, "a nivel mercantil y del derecho privado, si se han puesto de acuerdo para la renovación y el acuerdo es total, ese acuerdo es vinculante. Lo que ocurre es que no ha tenido acceso a la autoridad deportiva".

La reclamación podría llevarla el Sevilla ante "FIFA y ante el Tribuna de Arbitraje Deportivo" (...) "Podría valer. Hay casos, al menos conozco dos, en los que la FIFA ha dado validez a contratos verbales, donde no había nada".

El email

"La clave del asunto", explica, "es si hubo o no una renovación. Porque si no la hubo, el jugador ha actuado correctamente. Ha depositado el importe de su cláusula y se ha marchado. Ahora bien, si hubo una renovación aunque no esté formalizada con un contrato federativo, la cosa cambia (...) Si hay un email donde se establezcan los términos esenciales de la renovación y el jugador o alguien con poderes del jugador (representante) dice sí, estamos conformes, nos parece bien. Eso sí es el consentimiento suficiente para que el contrato pueda existir".

"Los términos esenciales de un contrato son la duración, el salario y la cláusula de rescisión. Esa es la clave. Habrá términos y elementos del contrato que no se han podido negociar o no estén en este email, por ejemplo", apuntó Siguero.

La posible sanción al jugador: de 4 a 6 meses

Si el Sevilla logra que los distintos estamentos a los que acuda le den la razon, "el jugador se expone a una sanción deportiva entre cuatro y seis meses. Porque si ha habido una renovación además, se ha iniciado para FIFA un periodo contractual protegido. No le afectaría esa sanción para competir con la selección española en una fase final, sí en cambio en partidos amistosos o de clasificación. El Mundial lo podría jugar"

"En cuanto a Las Palmas", añade Siguero, "como club de destino de un jugador que rompe su contrato, si así fuera, se presume que habría inducido a la ruptura del contrato; tendría que pagar (al Sevilla) una indemnización económica junto con el futbolista".

"El Atlético también puede ser sancionado como inductor de la ruptura de contrato", en idéntico caso que la UD Las Palmas. "El Sevilla tendría que demostrar que el Atlético de Madrid ha participado" en el caso Vitolo.

La clave de todo, insiste, será que se demuestre que el correo electrónico recibido por el Sevilla "es vinculante" con la pretendida renovación del jugador grancanario. "Todo lo demás deriva de este primer hecho".