Efeméride

20 años del arribo de Valerón a Mallorca ... y del eclipse de Palinha

B.P.

El 8 de agosto de 1997, veinte años atrás, se producía el momento de la llegada de Juan Carlos Valerón al Real Mallorca, aún entonces en el Luis Sitjar, después de cerrar su primer ciclo con la UD Las Palmas.

Había logrado el ascenso el club balear, quedando a las puerta su equipo grancanario, y esa fue una de las condiciones que esgrimió el Flaco para determinar cuál era su futuro con 22 años y muchas incógnitas que felizmente iba a descifrar en su extraordinario camino profesional.

Valerón llegaba así al Mallorca de Héctor Cúper, un equipo de Primera entonces que logró reunir a 10.000 espectadores para su puesta en escena de pretemporada. Valerón llegaba de puntillas, como una apuesta sin riesgo. El Mallorca había incorporado a jugadores ya con mucho recorrido como Engonga, Gálvez, Moya, Romero, Eskurza e Iván Campo (procedentes del Valencia, Paco Sanz (Racing), Amato (Hércules), Mena (Lanús) y su estrella para la campaña venidera, Palinha, el fino jugador brasileño que era el jerarca del Cruzeiro.

El Flaco era una apuesta personal de Cúper, que le conocía de su observación a la UD Las Palmas. Llegó sin hacer ruido y acabó tomando la batuta del equipo balear. Y, casi como premonición, ese 8 de agosto Palinha aún no estaba. Cuando vieron a Valerón, ya nadie le esperaba.