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Un jugador puede ser amonestado si se acerca al público tras un gol

La modificación de las reglas del juego profundizan en la subjetividad del criterio arbitral

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  • 09/08/2017 - 13:35
Un jugador puede ser amonestado si se acerca al público tras un gol Alejandro Hernández explica algunos de los cambios a los jugadores de la UD (UDLasPalmas.es)

B.P.

El colegiado Alejandro Hernández, mejor árbitro valorado en Primera la pasada temporada, explicó este miércoles a los jugadores de la UD Las Palmas algunos de los cambios que se llevan a cabo en el reglamento arbitral de cara a la campaña oficial que ya ha comenzado este martes. En resumen: más criterio subjetivo y libertad al árbitro para decidir situaciones de juego cada más complejo para el espectacular.

Esa circular 3 del Comité Nacional de Árbitros, en el que se notifican las modificaciones reglamentarias de la temporada 2017-18, ya está en ruta. Y otras normas retocadas son muy llamativas porque podrían sorprender o ser causante de derivaciones en los partidos de fútbol, en función de su incidencia.

Una de ellas coloca al futbolista ante la posibilidad de reprimir sus impulsos tras un gol. Porque acercarse a los espectadores y suscitar problemas de seguridad (a criterio del árbitro) es motivo de tarjeta amarilla.

La regla explica que se añadirá tarjeta amarilla a los jugadores que trepen "por las vallas perimetrales" (si las hubiera) y/o se acerquen "a los espectadores de una manera que suscite problemas de seguridad" en la celebración de un gol. Esta modificación es ambigua porque no precisa cómo es el acercamiento, la distancia requerida o cómo ha de conformarse esa seguridad. Porque no todos los goles son iguales ni los estadios y sus aficionados tienen el mismo comportamiento.

Otra de las normas que evolucionan hacia una tarjeta roja es la referida a las infracciones en el área para impedir un gol o una oportunidad manifiesta de gol. Se añade ahora que "cuando un jugador cometa una infracción" en su área y el colegiado conceda penalti, el infractor "deberá ser amonestado". Pero será roja directa cuando la circunstancia de la infracción sea "agarrar, arrastrar, empujar, imposibilidad de jugar el balón, etc, ...)". El texto es también abierto a la interpretación arbitral.

En cambio sí es nítido el texto que expresa que "un jugador, jugador expulsado, sustituto o sustituido que entre en el terreno de juego sin el debido permiso del árbitro e interfiera ... impida un gol del equipo adversario o malogre una ocasión manifiesta de gol" recibirá tarjeta roja.

Se añaden amonestaciones (tarjetas amarillas) a un jugador que:

"Toca el balón con la mano para interferir un ataque prometedor o detenerlo"

"Comete una falta que interfiere o detiene un ataque prometedor, excepto cuando el árbitro concede un penalti por una infracción que constituía una tentativa de jugar el balón"

Entre las novedades, se considera fuera de juego cuando "un jugador está en posición de fuera de juego en el momento en que el balón toca o es jugado por un compañero de equipo" si "gana ventaja de dicha posición jugando el balón o interfiriendo en un adversario cuando el balón haya sido repelido o haya rebotado en un poste, en el travesaño, en un miembro del equipo arbitral o en un adversario".

Césped artificial, cinco cambios, gorras, ...

Detallamos algunos puntos llamativos, a modo de resumen:

Podrá utilizarse césped artificial para las líneas de un campo de juego si no resulta peligrosos

Los cambios dejan abierta la posibilidad de que se produzcan hasta cinco sustituciones salvo en las competiciones de categoría superior o selecciones absolutas.

Las tradicionales gorras de guardametas no se incluyen en la lista de restricciones relativas a protectores de cabeza.

Los jugadores que lleven en su cuerpo un sistema electrónicos de seguimiento de rendimiento (EPTS) en una competición oficial deben tener un aparato con la marca IMS (International Match Standard), que ha sido desarrollado por la FIFA.

Los médicos tienen un plus con las tarjetas porque se permitirá seguir en el campo aún después de haber sido expulsado. La condición para ello es si su "equipo no cuenta con otro médico disponible" o "debe intervenir si un jugador requiere atención médica".

Las prórrogas serán muy controladas en tiempo: "dos periodos iguales de tiempo suplementario que no excedan a los 15 minutos cada uno".

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