"El Cholo mira al jugador a los ojos"

Víctor Afonso, que trabajó un año en el filial rojiblanco, dibuja las claves del por qué el Atlético es un equipo "intenso de sol a sol, competitivo y ganador" y la influencia de Simeone en sus jugadores

Manuel Borrego

Víctor Afonso es voz autorizada para hablar del próximo rival de la UD Las Palmas, de sus claves de éxito para instalarse tan alto y durante tanto tiempo en el fútbol español y en el continental. El técnico grancanario, junto a José Luis Padrón y el preparador físico Rayco Mederos, encabezó el cuerpo técnico del filial rojiblanco hace dos temporadas, "codo con codo con Diego Simeone y su equipo de trabajo. Día sí, día no, vivimos todo y pudimos comprobar la relación directa entre lo que es el Atlético actual y su método de entrenamientos", comenta Afonso a los lectores de Tinta Amarilla. "En el caso del Cholo se puede afirmar que un equipo de fútbol es el fiel reflejo de su entrenador: intenso de sol a sol, competitivo y ganador".

Comprende Afonso que su etapa en el Atlético de Madrid fue como "un máster personal", durante un año comprendiendo cómo es el alma del fútbol desde el punto de vista de Simeone. "En mis años de profesional, tanto en los banquillos como de jugador antes, nunca vi algo parecido a lo que hace cada día El Cholo en el Atlético de Madrid. Le da la máxima importancia a cada entrenamiento, cada balón, cada minuto, cada segundo, cada jugada, ... Esa exigencia incesante por la perfección es la que luego traslada a los campos de juego".

Simeone les dice la verdad

Nada queda al azar o a la improvisación. Pero lo fundamental en el modelo de Simeone es su trato directo con todos los hombres del proyecto, empezando por los jugadores. "El Cholo mira al futbolista a los ojos. Le dice la verdad y no lo que quiere escuchar", apunta Víctor. "Desde ese principio se gana al jugador en base al respeto. Porque el futbolista ve a un técnico profesional, intenso, responsable, que pide a todos ir en la misma dirección. Tiene un grupo de doce colaboradores técnicos atentos a cada instante de los entrenamientos, que son la clave de este trabajo. Cualquier pachanga del Atlético de Simeone tiene muchísima más intensidad que algunos partidos oficiales. Es un ganador y lo expresa en cada segundo del día".

Esa relación entre el entrenador y el jugador rojiblanco es muy solidaria. "El futbolista, después, lo da todo en el campo porque sabe que su técnico le ha dicho la verdad. En el fútbol, convencer a un jugador se convierte a veces en un trabajo vital y agotador. En los equipos de Simeone no ocurre así, porque con su sinceridad capta enseguida al futbolista, que lo agradece y lo involucra en todo el trabajo que se va a desarrollar. Yo he sido también jugador y sé que todo se sabe en los vestuarios. Insisto: todo empieza por decir la verdad, lo que cree de cada uno de sus hombres. Y le da igual que se llame Griezmann, Torres o Godín".

Cada partido tiene para Simeone una preparación especial. "No deja nada sin atar", añade Afonso. "Prepara lo propio y lo del equipo rival. Cuida todos los detalles, los estudia y también ensaya con sus jugadores. Cuando llegan al partido, todos saben lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer. Participar o ver sus trabajos a diario, para un profesional del fútbol es un espectáculo".

Esa solidez moral, que es seña de identidad del grupo, "no le hace perder la perspectiva por un mal resultado. Eso puede ocurrir. Como también que el club pierda a un jugador. El trabajo sigue igual. Lo que es hoy el Atlético de Madrid, siete años después con el Cholo, no tiene nada que ver con la anterior etapa. Todo el mundo le adora en el club, en las gradas. Los aficionados, los jugadores, los dirigentes, ... el club ha crecido muchísimo. Sin duda estoy hablando de uno de los grandes cuerpos técnicos del fútbol europeo. Su mensaje es tan claro y limpio que no se ha desgastado con los mismos futbolistas a pesar del tiempo. Al contrario: hay jugadores que no quieren irse de su lado".

 

Vitolo encaja en el modelo

El "nunca te rendirás lo llevan hastas las últimas consecuencias", expone Víctor, que dirigió a Vitolo Machín en filiales de la UD Las Palmas. Por ello nos valora su incorporación en proyecto atlético a partir de enero, tras la cesión en la UD Las Palmas. "No es lo que va a suceder cuando Vitolo llegue. Eso ya está previsto. Si Simeone lo ha pedido es porque encaja perfectamente en el plan que tiene para él. Vitolo es un chico ideal para un entrenador y en el Atlético podrá proyectar su madurez futbolística. Irá a un equipo rocoso, profundo, sacrificado y que no desprecia el talento. Vitolo tiene actualmente un status ideal para crecer más con el Atlético de Madrid".

El técnico grancanario observa, en consecuencia, la dificultad que atesora el encuentro del sábado en el Estadio de Gran Canaria. "Las dos bajas son importantes: Griezmann por un lado, pero el Atlético tiene jugadores que suplen piezas y no bajan el pistón. Estoy hablando de intensidad y también de eficacia en el área. Sin embargo, en el caso de Vitolo creo que Las Palmas lo puede notar. Especialmente en casa, porque cuando se asocia con Jonathan Viera es capaz de todo".

Recuerda Víctor que en fútbol puede siempre ocurrir cualquier resultado aunque en víspera a este segundo encuentro de la Liga "no tuve buenas sensaciones con Las Palmas en Valencia. Tuvo mucho balón, incluso con diez, pero no peligro. En ese partido tuvo un problema en las dos áreas aunque es de esperar que el equipo experimente una mejora. Y un número de pérdidas (63) que es elevado. No creo que el Atlético, siendo tan exigente, sea un rival ahora adecuado. Hay que trabajar mucho en el partido".

Porque Afonso tiene claro que "el equipo de Simeone no tiene un instante de relax. Se toma en serio hasta el café de media tarde".