La previa

Por lo civil o por lo criminal

Probables alineaciones de Las Palmas-Levante. En el equipo amarillo se requiere un descarte en la convocatoria inicial

Manuel Borrego

Jornada 12, pero en este ambiente estamos. La frase de Luis Aragonés podría ilustrar las puertas de acceso del Estadio de Gran Canaria este domingo. La de los jugadores y técnicos, la de la directiva y la del público también. Porque el ‘como sea' de una victoria este domingo es mensaje para todos.

La situación del equipo no es dramática, ni siquiera pasará nada definitivo cualquiera que fuere el resultado del partido. Pero sí es muy preocupante esta dinámica en la que está envuelto desde marzo de 2017 el equipo amarillo, un laberinto del que todavía no ha salido y que le está llevando peligrosamente por el camino de la perdición.

Han habido mensajes a medias tintas en los últimos días pero este viernes ha sido Jonathan Viera, el protagonista esperado, el que ha colocado las cosas en su sitio. Si la UD depende mucho de su fútbol, no menos ahora de su mensaje tratando de implicar a todos los tripulantes de la misma nave.

Y es el Levante un rival al que se ha de tener en cuenta, porque maneja las mismas herramientas que quienes hicieron daño a la contra como visitantes del Gran Canaria. Leganés, Celta o Deportivo en especial, con una contra no frenada por el equipo de Márquez o Ayestarán. Añadiendo los granotas la peligrosidad de Bardhi, de momento el terror a balón parado en la Liga.

La primera misión es frenar la inagotable cuenta de goles en contra. Por las palabras del entrenador vasco de la UD, es probable que el sistema de cinco defensas empleado en el Bernabéu quede en aquel recinto porque no ve proporcionalidad ofensiva en su bloque. Abandonar posiciones de ataque para defenderse mejor podría ser insuficiente cuando puede realizarse la contención con otros mecanismos que pasan por la solidaridad, por el derroche y, cómo no, por una posesión sin riesgos.

Las Palmas necesita estar fina en las dos zonas de áreas, para que su portero disfrute al fin de un día tranquilo y del del Levante lo sufra.

Lo civil lo podrá poner la sociedad amarilla en las gradas. Y lo criminal, con un término elevado en exageración, le corresponde a los jugadores: ser exquisitos en la entrega, en el sacrificio y en la definición. Un proyecto de muchos años está en juego y, de momento, se tambalea.