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El mayor reto en la historia de la UD

Salvar tres descensos en el primer semestre de 2018 se ha convertido en una obsesión para el club que vive uno de los momentos más delicados de su trayectoria

  • ENTRE BASTIDORES
  • 23/11/2017 - 12:48
El mayor reto en la historia de la UD Paco Ayestarán, Juan Manuel Rodríguez y Angel Sánchez, los técnicos actuales de los tres primeros equipos del club grancanario (C. Torres)

M.B.

La UD Las Palmas nunca se ha visto en una situación como la actual: sus tres primeros equipos, desde el de la máxima categoría a los filiales de Segunda B y Tercera División, están amenazados de un descenso en la misma temporada. Mirar la tabla clasificatoria de las dos primeras categorías del club amarillo es ahora mismo desalentador, con dos posiciones en farolillo rojo. Y la excelente temporada del equipo de Angel Sánchez se ve amenazado en cadena por la situación de riesgo en la que se encuentra el ahora conjunto dirigido por Juan Manuel Rodríguez.

Ya se han producido dos cambios técnicos en el club, deshaciéndose todos los planes de pretemporada. Los errores en el cálculo del verano colocan a la entidad amarilla ante el reto más importante de su historia, porque jamás se vio en estas: evitar tres descenso.

El comodín de los cambios técnicos ya se han producido y en ambos casos con iniciativas de los entrenadores elegidos (Manuel Márquez y Suso Hernández) para facilitar ese paso. Esa primera carta está agotada y aún la reacción clasificatoria no se ha producido. En el caso de la UD Las Palmas, el planteamiento de un nuevo ciclo está en el ambiente, con una terna de candidatos en espera de que el consejo de administración adopte una decisión tajante, que llevaría al equipo a tener su tercer cuerpo técnico en la misma campaña. Esto no sucede desde 2008-09 en Segunda División. Entonces comenzaba Juan Manuel Rodríguez, le seguía Javier Vidales (abandonando la secretaría técnica para ir al banquillo) y lo acababa el dúo Castellano-León consiguiéndose la misión de evitar el descenso a Segunda B.

No siempre ha dado resultado este amplio movimiento de responsables. En 2003-04, antecedente previo, cuatro entrenadores dirigieron a un equipo que acabó en Segunda División B.

La UD Las Palmas tiene que prosperar en su producción, que empieza por la bajada de goles encajados y derrotas consecutivas. Ese incesante goteo es un encargo ya sin demoras para Ayestarán, que puede dejar registros negativos inéditos en su paso por el club.

Juan Manuel Rodríguez tratará de reiniciar este domingo la remontada del filial, a diez puntos de la salvación en el grupo IV. Y Angel Sánchez, con un Vitamina C que se colea entre los principales del grupo canario de Tercera, está obligado a mirar hacia arriba porque toda su labor está ahora seriamente condicionada.

El órdago es completo en el club. Y aún habría que añadir uno más: volver a convencer a una afición que está enfadada y da síntomas de aburrimiento.

Manos a la obra, desde ya.