Herrera: periquito antes que canario

"Me duele mirar la clasificación y ver ahí a Las Palmas", confiesa el defensa que viajó en 1997 desde el Espanyol a la Unión Deportiva. Fue técnico de filiales blanquiazul y hoy varios de sus futbolistas son profesionales

M.B.

Sebasitán Herrera (Kobenhavn, Dinamarca, 22 de abril de 1969) es uno de los pocos viajeros que tomaron el vuelo entre los vestuarios del RCD Espanyol y la UD Las Palmas. Él lo hizo en el verano de 1997, para acompañar al Turu Flores, Juan Carlos Valerón, Paquito Ortiz, Cicovic, ... en una plantilla que acabó acariciando el ascenso dirigida por Mariano García Remón.

Herrera fue periquito españolista antes que amarillo de la UD Las Palmas, porque procedía de aquellas últimas plantillas que jugaron en el estadio de la Carretera de Sarriá antes de su demolición, precisamente en el año de su traslado a la isla.

Herrera está de nuevo en Gran Canaria desde este verano. Su lugar común es la Asociación de Ex jugadores amarillos, donde coincide con muchos de aquellos que fueron sus compañeros de fatigas durante dos temporadas.

Y este domingo, precisamente, esos dos escudos que defendió se cruzarán en el Estadio de Gran Canaria en situación incómoda para ambos.

Es un asunto de corazón partío para Herrera, que analiza el momento actual de dos de los suyos en el alambre: "Este es el segundo proyecto del presidente Chen (Yansheng) en el RCD Espanyol. No está siendo lo esperado. El objetivo era quedar esta temporada en puestos de Europa League, pero las cosas no están saliendo. Pero ya sabemos cómo juegan los equipos de Quique Sánchez Flores. Vienen en situación complicada".

El bando amarillo le preocupa más. "Porque también la UD Las Palmas está en situación delicada. Espero que en esta ocasión los tres puntos se queden aquí, pero hay que tener cuidado con el Espanyol. Porque es un equipo intenso en su juego, mantiene dos líneas de cuatro jugadores, aunque dudo que vengan a presionar muy arriba. La Unión Deportiva tiene la necesidad de ganar este domingo y debe arriesgar más".

Dirigió a algunos jugadores de Primera actual

"El Espanyol es un equipo que promociona su cantera", recuerda el que fuera zaguero blanquiazul. "Yo trabajé en el juvenil nacional del club. Dirigí a jugadores como Marc Navarro, Melendo, Aarón, Marc Roca ... Son buenos futbolistas y la cantera del Espanyol es para tenerla en cuenta. En los años noventa, de la mano de Manuel Casanova (qepd) fue la cantera más preciada de España. Barcelona, como Madrid, tiene un territorio muy grande del fútbol. Los captadores de jugadores tienen que salir de la región también. No paran de salir futbolista"

La relación de intercambio entre Espanyol y Las Palmas no fue tan fluida como con otros equipos. "Antes que yo estuvieron entre otros Cuxart y Jaume, este último con el ascenso a Segunda A. La relación entre los dos clubes siempre fue buena. El RCD Espanyol es un club señorial, no ha tenido conflictos con otros equipos. Tiene una imagen muy buena en todos los sentidos", puntualiza.

No me lo explico

"Lo de Las Palmas esta temporada no me lo explico. He visto todos los partidos, soy fiel seguidor, mi mujer es de aquí, estoy muy identificado", reflexiona sobre el momento actual de la primera plantilla. "Este club es más que fútbol, es un sentimiento. Y por eso uno no se explica cómo no funcionan las cosas. El equipo no está dando la imagen que podría ofrecer. Si comparas los que están abajo en la clasificación, la Unión Deportiva tiene una plantilla con mucha más calidad que el resto de los de esa zona. Es una cuestión de competir".

La presión puede ir en aumento. Pues "si no ganas partidos al final sí es un tema psicológico. Pero al equipo le está faltando muchísima intensidad y agresividad para competir en un primer nivel como es la Liga española. Ahora mismo echo en falta esa intensidad".

"Me duele mucho ver la cantidad de goles encajados. Por mi pasado en la UD Las Palmas me duele por la afición. Me duele ver la clasificación porque no es cierto: la plantilla es mucho mejor que todo esto. Ahora mismo, su juego no tiene un sello de identidad y es un equipo que parece que no tiene rumbo. A estas alturas debería tener un modelo de juego definido; ahí es donde radica todo"

Ganas de banquillo

Actualmente, Herrera está en proceso de formación y también de proyección en el mundo de los entrenadores. "Tengo hambre de banquillo. Espero tener esa oportunidad para entrenar a algún equipo (en la isla). Nunca he perdido contacto con todo lo que es la Unión Deportiva. La seguiré siempre al máximo".