Análisis de Iusport.com

Rechazo en base a dos normas que no existen

Iusport.com. Este jueves por la mañana se ha sabido que la Real Federación Española de Fútbol, a través de su Comité de Entrenadores, ha rechazado la licencia del técnico argentino Jorge Almirón, trámite que estaba pendiente para formalizar su fichaje por la Unión Deportiva Las Palmas.

El departamento federativo de los técnicos ha comunicado que Almirón no cumple los "requisitos mínimos exigibles para su capacitación como Primer Entrenador de un club de categoría nacional en España".

Como hemos explicado durante los últimos días, el eje principal del asunto radica en el número de años de experiencia previa en la élite que se necesitan para ser admitido por la RFEF.

Pues bien, quien consultase el artículo 161 del Reglamento General de la Federación podía leer lo siguiente:

"Los entrenadores que hayan obtenido su titulación en el extranjero, a excepción de las asociaciones nacionales con convenios de Licencias UEFA, podrán actuar en clubs adscritos a competiciones de ámbito estatal y de carácter profesional, siempre que estén en posesión de título equivalente al nacional y hayan ejercido, como titulares, en equipos de la máxima categoría de asociaciones nacionales afiliadas a la FIFA, por tiempo no inferior a tres temporadas".

Dice el comunicado del Comité de Entrenadores que "en ningún caso cumple con los cinco años que requiere UEFA para su capacitación en Europa".

Pero no es ese el único argumento del Comité de Entrenadores: invoca una modificación reglamentaria reciente de la RFEF que el propio órgano reconoce que está pendiente de ser ratificada por el Consejo Superior de Deportes.

No hace falta recordar que toda normativa estatutaria y reglamentaria de las federaciones necesitan, para entrar en vigor, el visto bueno del Consejo Superior de Deportes. Lo establece el artículo 8 de la Ley del Deporte de 1990. Dicho precepto establece que es competencia del CSD "autorizar y revocar de forma motivada la constitución y aprobar los estatutos y reglamentos de las Federaciones deportivas españolas".

El acuerdo del Comité de Entrenadores aduce que "tras la última modificación del Reglamento General de la RFEF aprobada por su Comisión Delegada el pasado 25 de octubre de 2017 el periodo mínimo de experiencia para estos casos es de cinco años".

Además, añade que "esta modificación se encuentra ya en el Consejo Superior de Deportes para ser ratificado en la próxima reunión de la Comisión Directiva".

Cae por su propio peso

El segundo argumento empleado se cae por su propio peso. Al admitir que la reforma no ha sido aprobada, tal alegación debe tenerse por no puesta. Cualquier tribunal la tiraría al suelo.

La debida aprobación y la publicidad de las normas es pilar básico del principio de seguridad jurídica. Una norma no aprobada sencillamente no existe.

Y en cuanto al primer argumento, el de la norma UEFA, pues resulta que tampoco existe esa norma.

Lo hemos contado ya varias veces. Sólo existe, al parecer, porque tampoco consta publicado, un acuerdo del JIRA PANEL, acto que nunca puede tener naturaleza de "acto normativo" al provenir de un órgano técnico de la UEFA. Será como mucho una recomendación. No consta que la asamblea de la UEFA lo haya incluido en sus reglamentos.

Pero la cosa es más grave. El Comité de la RFEF invoca esa falsa norma sin haber consultado antes al JIRA PANEL, al que va a dirigirse ahora.

En fin, es difícil encontrar un repertorio mayor de dislates en un solo folio.