En busca de una solidez extraviada dos temporadas

Las Palmas está en su mejor parcial defensivo desde que Setién firmara tres partidos seguidos sin encajar un gol, en 2015-16

M.B.

Si hacemos un repaso a estas tres últimas temporadas de la UD Las Palmas, encontraremos que sólo en una ocasión logró enlazar tres encuentros sin encajar un gol en la Liga de Primera División. Ocurrió entre las jornadas 26 a 28 de 2015-16, con Quique Setién: 0-1 en Ipurúa al Eibar, 4-0 al Getafe en el Gran Canaria y de nuevo 0-1 al Villarreal en La Cerámica.

Esos tres resultados lanzaron al equipo amarillo hacia aquella permanencia, que se logró con más tranquilidad de lo que el panorama inicial hacía previsible.

Ahora mismo, con Paco Jémez, ha logrado por primera vez enlazar dos partidos seguidos sin ver vulnerada su portería. El modelo de juego y la actitud defensiva del once amarillo, al margen de alguna acción relevante de Chichizola, lo han permitido.

Si en aquella ocasión ese triángulo de victorias fue determinante, no menos debe serlo ahora porque volver a la senda de la vulnerabilidad a estas alturas es el camino más peligroso que se podría transitar.

Con este panorama también comienza a ser identificable el cuarteto de retaguardia. Sirvan dos datos previos:

Las Palmas ha ofrecido 21 alineaciones distintas en 23 jornadas de Liga. Sólo repitió dos veces en la 14 y 16 y en las dos recientes también.

Y el cuarteto de retaguardia es la líneas con más variaciones que ha tenido el equipo.

No habría motivos para modificarlo si no fuera porque Ximo Navarro ha de cumplir partido de castigo por acumulación de amonestaciones. Jémez parece haber dado con la tecla en cuanto a la elección de los zagueros que ahora necesita el equipo: dos de ellos son refuerzos del mercado invernal.

Ante el Sevilla no habrá otra opción que combinar la alineación número 22 de la temporada. El acompañante de Gálvez es la incógnita aunque la presencia del recuperado Bigas, que ya tuvo algunos minutos en San Mamés, podría dar la respuesta a la primera pregunta para el encuentro matinal del sábado.

El cuarteto afina, pero todavía la sintonía está por acabar.