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Israel Quintana

"Le digo a mi plantilla que me disfrazaré en Carnaval de Harry Potter"

El técnico del Villa se toma con humor la constante búsqueda de soluciones a un equipo que "seguiremos luchando hasta el final por la promoción"

  • TERCERA
  • 26/03/2018 - 13:29
"Le digo a mi plantilla que me disfrazaré en Carnaval de Harry Potter" Orlando e Israel Quintana, hermanos y miembros del cuerpo técnico del Villa de Santa Brígida (C. Torres)

B.P.

El Villa de Santa Brígida no arroja la toalla en su lucha por entrar por tercera temporada consecutiva en la promoción de ascenso. Dos empates consecutivos en la última semana, el último con polémica en San Mateo, no impide al equipo que dirige Israel Quintana mantener la esperanza de alcanzar una de las plazas a falta de nueve partidos para cerrar el calendario de la fase regular.

Lo cierto es que es una temporada intensa para el cuerpo técnico y dirigentes del equipo satauteño. Ha tenido que reinventar la plantilla en dos ocasiones, tras el despliegue en la operación salida tanto del mercado verano como el de invierno. Y ahora con las incidencias propias de la competición: el 2-2 ante el Panadería Pulido provocó la expulsión de tres futbolistas (Pablo Alvarez, Saavedra y Néstor Trujillo).

Es un quebradero constante de cabeza para el cuerpo técnico de los hermanos Quintana (le asiste Orlando, en la preparación de porteros y asesoría técnica). "Estamos esperanzados. Los empates son cosas que pasan con mayor o menor merecimiento. Tenemos que pasar página porque nos quedan nueve partidos y vamos a seguir hasta el final dándolo todo". Como entrenador, esa constante reconstrucción se la toma con cierta sorna Israel: "Yo mismo le digo a mis jugadores que en Carnavales me voy a disfrazar de Harry Potter. Porque hay que hacer magia ... cuando no es una cosa, es otra".

El final de partido frente al San Mateo ha dejado un mal sabor que deben olvidar de inmediato. "Hubo cosas que no comprendimos en el partido", admite Quintana. "No había motivos para dar cuatro minutos de alargue en el segundo tiempo. Pero lo sorprendente es que el colegiado todavía añade más de un minuto después de comunicar que eran cuatro".

Además, "nos señala un penalti increíble. El balón bota en el suelo y el colegiado dice que toca la mano de Pablo Alvarez, quien lo ha negado. No sólo pita el castigo sino que además expulsa por doble amarilla a Alvarez".

Ahí se produjo la explosión. En la que el entrenador Israel Quintana fue también expulsado. "Mi tarjeta roja la hemos apelado. "Le dije al colegiado: Hiciste un buen partido, pero la has liado al final" (...) Puso lo que quiso en el acta, dejando atrás lo primero. No hubo menosprecio. No entendimos el final del encuentro, que había sido intenso, disputado. Hubo cosas que no estuvieron bien y por la que nos sentimos impotentes".

Quintana, no obstante, está satisfecho por el rendimiento de sus jugadores en el campo. "En la segunda vuelta somos el cuarto mejor equipo del grupo. Todavía queda mucho por jugarse y, con la salvación ya lograda, nuestra idea es luchar hasta el final agotando todos nuestros recursos. No dependemos de nosotros mismos, pero hay calendarios muy complicados también para otros rivales".

El del viernes en San Mateo fue la segunda tarjeta roja de Israel Quintana desde que es técnico del Villa. "La anterior fue ante el San Fernando, en el Castillo del Romeral. Se produjo una tangana y el colegiado de aquel partido puso en el acta que yo tenía la roja porque 'no supo controlar a su plantilla en el banquillo'. Cosas del fútbol".