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Memoria de la final de Copa de 1978

Madrid, sitiada por los canarios

Por José Hernández

  • SABÍAS QUE ...
  • 17/04/2018 - 14:02
Madrid, sitiada por los canarios Morete, aupado por los aficionados canarios en Madrid, antes del partido de la final de 1978 (Fotos: Norberto Rodríguez)

Por entonces, la Unión Deportiva Las Palmas vivía unos años dorados. Le precedía una etapa en que el fútbol canario se escribía con letra de oro. El fallecimiento en activo de dos de sus jugadores estrellas del momento como Juanito Guedes y Tonono, hizo que desde la gerencia del club se mirara para tierras sudamericanas y de ahí vinieron excelentes futbolistas que le dieron continuidad de brillo a una UD, que era el máximo representante del fútbol canario. Grandes jugadores y también grandes entrenadores de la época. Las Palmas tenía un plantel para estar en lo alto de la competición, en unos años donde las cifras que barajaban los clubes no tenían nada que ver con las actuales. ¡Cómo han cambiado los tiempos!.

La Unión Deportiva se plantaba en aquel año 1978 en su primera final de la Copa, ya en esos años muerto el Generalísimo pasó a ser la del Rey. Atrás quedaron aquellos segundo y tercer puesto en la Liga. Ahora hablábamos de la segunda competición más importante que se disputa en el país y Canarias vibraba con aquel partido que se iba a disputar en el Estadio Santiago Bernabeu. Desde que el Maestro de los periodistas canarios, Antonio Lemus, cantaba la clasificación del equipo en El Molinón y a través de la emisora sindical Radio Atlántico decía aquello de "Sí, sí, sí; Las Palmas a Madrid", lo cierto es que la afición se movilizó para estar con los amarillos en la cita del 19 de abril, ante el FC Barcelona.

Las Palmas, representando a Canarias, estaba por primera vez en la final, mientras que los azulgrana ya habían disputado veinticuatro, de las que había ganado diecisiete, la última, siete años antes frente al Valencia. Obviamente el Barcelona, capitaneado por Johan Cruyff, era el gran favorito. Recordamos unas declaraciones de aquel gran jugador culé, Asensi, que antes de jugar el partido dijo que "perder sería una hecatombe para su club". Pero tranquilo, que Franco Martínez, el árbitro, encaminó la victoria azulgrana con un penalti que le pitaron a Roque cuando apenas había empezado el partido.

Pese a la derrota, Canarias vibró con su equipo amarillo. Los isleños tomamos Madrid, y miles de ellos se paseaban aquella mañana por la Plaza Mayor. Las agencias hicieron su agosto, en especial, la Agencia Bandama del amigo ya desparecido Rubén Jiménez. Aquellos días se multiplicó para satisfacer las peticiones de los aficionados que querían ir a Madrid para disfrutar de un día histórico. Algunos aprovecharon el doble desplazamiento (Salamanca en Liga y la final de la Copa), para darse un paseo por tierras peninsulares. Conviene resaltar que estamos hablando de los años setenta, donde la frecuencia de los viajes con la Península no es como ahora, y a pesar de eso, no se recuerda una presencia tan masiva de aficionados de la Unión Deportiva Las Palmas como en aquella ocasión.

A lo mejor esta efemérides nos puede servir para consolarnos por los malos momentos deportivos que vive el equipo en la actualidad y también para recordar que este club, este escudo merece un mejor trato, desde el respeto, como tuvieron jugadores, técnicos y directivos de la Unión Deportiva en aquel momento, felicitando al rival por su triunfo. Un respeto que precisamente esta temporada no tuvo el Barcelona con los aficionados que el 1 de octubre acudieron al Nou Camp para ver y animar a su equipo. Pero como decía anteriormente, ¡como han cambiado los tiempos!.

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