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La emotiva despedida de Toni Cruz

El que ha sido reciente director deportivo de la UD Las Palmas lamenta que "este ciclo finalice en un descenso", tras años de progresión en la entidad

  • ENTRE BASTIDORES
  • 22/05/2018 - 09:37
La emotiva despedida de Toni Cruz Toni Cruz, en su despacho en la UD Las Palmas (C. Torres)

Toni Cruz, hasta el pasado fin de semana director deportivo de la UD Las Palmas, ha hecho pública una carta de despedida donde descarga sus emociones en torno a un proyecto al que colaboró a llevar a la Primera División.

"Sabía que este momento llegaría: el día que tendría que decir adiós como profesional de UD Las Palmas SAD. Siempre deseé despedirme de la afición en otras circunstancias, pero también pensé en hacerlo de forma idéntica a como lo estoy haciendo en estos momentos: con el sigiloso ruido de unas palabras llenas de gratitud, porque la gratitud en silencio no sirve a nadie...

Mis mayores me enseñaron a amar el fútbol. Mi padre me llevaba desde pequeño a diferentes campos como el Antonio Rojas, el López Socas, el Pepe Gonçalvez y también al Estadio Insular. Aquí fue donde me enamoré de este club. Al recinto de Ciudad Jardín lo acompañaba a las cabinas de radio en la grada sur. Años después, mi abuelo me "colaba" en curva baja, agachándome para pasar por los tornos que daban acceso a esa zona del vetusto estadio. Más tarde, me hice socio de aquella grada para asistir a los partidos cada dos fines de semana y los días de diario me escapaba de las clases de la Universidad para asistir a los entrenamientos y fijarme en lo que hacían los entrenadores con aquellos jugadores de la década de los ochenta. Soy de la generación que amó a Koke Contreras. Y ¿quién me iba a decir que yo iba a poder trabajar para esta entidad, legado de nuestros mayores? No tengo palabras para agradecer al que hasta este sábado fue mi presidente, Miguel Ángel Ramírez, que confiase en mi, primero como entrenador dirigiendo al filial; y, en mi segunda etapa, durante nueve temporadas, como secretario técnico y director deportivo. También tengo que agradecer a todos los consejeros, compañeros, entrenadores, profesionales, jugadores, anónimos algunos de ellos, que me han ayudado a ser un privilegiado: llegar a ser el director deportivo de mi equipo. Gracias.

Seguiré siendo aficionado de la UD Las Palmas, conservando los abonos míos y de mi familia. Este es un adiós como profesional de la UD Las Palmas, pero obviamente no como aficionado. Me voy triste y disgustado. Mi madre repetía una frase, que no recuerdo de quién era, en la que afirmaba que "el que da, no debe acordarse; pero el que recibe nunca debe olvidar". Alrededor de este club conviven generaciones que vivieron, como aficionados del equipo amarillo, más en primera división que en segunda, con otras que han estado más en segunda que en primera y con los pocos que casi han estado únicamente en primera división estos últimos años. Es verdad que ninguna de esas generaciones ha coexistido con una Ciudad Deportiva que finaliza su construcción los próximos meses; ninguna antes con jugadores en propiedad cedidos y en el que los clubes cesionarios abonen salarios y grandes cantidades de dinero a este club; ninguna antes que haya visto a la UD Las Palmas en el primer lugar de la liga española y entre los seis primeros clasificados de las cinco grandes competiciones europeas en la relación existente entre inversión y puntos conseguidos; ninguna antes que la gestión fuera del campo, en la configuración de plantilla, generase balances tan beneficiosos; ninguna antes que hayan generado el valor que se ha generado por traspasos, cesiones con cargo, mecanismos de solidaridad, etc., (en torno a unos 40.000.000 euros en la última década); ninguna antes que haya rechazado ofertas por jugadores tan grandes (en torno a otros 40.000.000 euros). Tengo, por lo tanto, que dar gracias porque se me haya permitido participar de este crecimiento que no solamente ha significado la viabilidad del club, sino que por primera vez, un descenso de primera división no haya complicado la continuidad de la entidad, sino que haya supuesto una gran decepción.

Deseo de todo corazón amarillo que el nuevo equipo del área deportiva participe y ayude a la UD Las Palmas, junto con el resto de departamentos, Consejo de Administración y Presidente, a continuar con el nivel de operaciones (traspasos, cesiones con cargo, etc.) y, como mínimo, a las cotas de impacto mediático que se ha tenido en estas temporadas. Y, por supuesto, deseo que a esto se le una la óptima gestión en el terreno de juego del próximo entrenador y un eficaz rendimiento de los futbolistas que lleve a este club a estar por sexta vez, en los treinta últimos años, en la que está considerada como la mejor liga del mundo.

Es una lástima que finalice este ciclo con un descenso. Es la primera temporada, de las nueve últimas, en la que no se crece deportivamente. Anteriormente participé en la gestión de dos ascensos (el del Córdoba creo que como gestor deportivo de despacho lo fue.). Pero como amarillo, me voy dejando muchas cosas que no había cuando llegué y que -por fortuna- encontrarán los que me sucederán. Y eso no es participar, es de lo que soy responsable.

¡¡¡Arriba d'ellos!!!"

Toni Cruz