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Un minuto de oro de Pablo Cubas

El portero del Unión Viera rechazó un 'penalti inventado' que ponía entre interrogantes el retorno de su equipo a la Tercera División

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  • 11/06/2018 - 13:22
Un minuto de oro de Pablo Cubas Pablo Cubas, portero del Unión Viera (C. Torres)

M.B.

Estaba el ascenso encarrilado para el Unión Viera, con el 0-1 anotado tan temprano por Kevin Pérez. El partido había avanzado hasta la segunda mitad, pero el equipo grancanario no lo había cerrado porque había malogrado varias veces el tiro de gracia. Y llegó el momento, tras la polémica paralización del juego durante algunos minutos. El atacante del Icodense, Samuel, situó el balón a once metros de la portería rojinegra. "El árbitro se inventó un penalti que no fue ni falta y, además, era una jugada fuera del área". Pese a la perplejidad, la eliminatoria podría tomar otra dimensión, pero ...

Entonces apareció Pablo Cubas. El portero grancanario, formado en la UD Las Palmas, no cerró los ojos. Miró fijamente al balón y adivinó la dirección del chut del ejecutor tinerfeño. Ese rechace y alguna parada más en el tramo final fueron el sello hacia la Tercera División, un año después de padecer la tristeza de un descenso.

Pablo Cubas (16 de abril de 1995, Las Palmas de Gran Canaria) estaba afónico este lunes. "El partido fue tremendo", relata a Tinta Amarilla. "No paraba de gritar a mis compañeros, pero había tal bullicio en El Molino que nadie me oía. Estoy ronco ... y también porque luego tocó celebrarlo por todo lo alto. El Viera ha vuelto con justicia a la Tercera División. Lo que había sufrido el año anterior fue muy duro. Así que sólo pueden imaginar cómo lo pasamos después de ganar el encuentro en Icod de los Vinos".

"Creo que sí, que el fútbol me debía alguna", reafirma el portero grancanario. Después de salir del Regional de UD Las Palmas, Estrella, Telde, Villa y Viera -en ese orden- fueron sus destinos, tanto en Tercera como esta temporada en Preferente. "No lo pasé bien el último año, en el Villa. Jugué poco pese a la ilusión que tenía. Esta temporada ha sido muy completa tanto en lo personal como en lo colectivo. Las dos cosas están asociadas. Y, además, ha tenido el final que buscábamos. Porque el objetivo era el ascenso y el camino difícil de transitar para lograrlo".

Es menos habitual que un portero sea recordado en un logro de un equipo, pero no será esta vez para Pablo. Apareció poco pero lo hizo de manera determinante. "El partido fue muy complicado. Empezamos bien, marcamos el gol y en la primera parte el fútbol era nuestro. Pero a medida que avanzábamos hasta el final la cosa fue cambiando. El árbitro nos pitaba cualquier cosa en contra. Nos sentimos perjudicados porque cualquier decisión podría echar al traste el trabajo. Pero tocó trabajar duro en defensa", dibuja con sus palabras. "El fútbol también es defender y nosotros lo hicimos con mucho acierto cuando llegó el momento".

La competitividad en los puestos de la Preferente de Las Palmas ha hecho que el Unión Viera fuera un equipo resolutivo en la promoción. "La Liga ya había sido muy dura. Estuvimos ahí, peleando con el Tamaraceite por el ascenso directo. Luego tuvimos que soportar la presión del Arucas para garantizar la promoción. El objetivo era el ascenso; ahora que se ha logrado lo podemos disfrutar. Pero no fue nada fácil".

El único pero del día fue "no poder compartir este momento con mi padre. Siempre me acuerdo de él y todo se lo comento. Esta vez no pudo ir al partido, pero la alegría la lleva conmigo. Tanto trabajo tiene días como éstos".

Su ronquera mereció la pena.