La UD Las Palmas sigue adelante en la Copa. Los amarillos trabajaron duro para ganar este martes el partido ante un orgulloso CE Europa (1-2). Si en Ontiñena el protagonista fue Jaime Mata con sus cuatro tantos, en el Nou Sardenya el pase lleva el nombre de Oli McBurnie, que anotó sus dos primeros goles de amarillo para coronar una noche de lucimiento personal. El cruce pudo sentenciarse con mayor solvencia y anticipación, pero el portero local Juan Flere lo evitó con abundantes y notables intervenciones a disparos del equipo amarillo.

Los futbolistas de Diego Martínez cumplieron con dos de las premisas expresas por el entrenador nada más rodar el balón en el verde del Nou Sardenya. Se amoldaron de inmediato a las dimensiones y características del campo, con la singularidad del rodamiento en césped artificial, e impidieron que el partido en la primera parte se dictara en función del físico que ofrecía el entusiasta equipo local.

La segunda unidad de la UD Las Palmas pudo incluso haber encarrilado la eliminatoria antes de que el colegiado Melero López señalara la tregua. Lo evitó el meta argentino Juan Flere, convertido en principal protagonista en esa etapa del encuentro. Rechazó o detuvo lanzamientos de Iván Gil, Manu Fuster, Loiodice, Marvin Park y especialmente a un activo Oli McBurnie. El escocés buscó con ambición su primer gol de amarillo, colocando buenos remates que no rebasaron la posición del portero. E, incluso, con un testarazo a la salida de un córner que se perdió por la línea de fondo muy cerca de un poste donde Flere no estaba.

La sensación de peligro no aparecía entonces en las botas de los jugadores de Aday Benítez, que no tenían controlado el juego, aunque sí el marcador. Porque el factor sorpresa podría pasar por mantener el mayor tiempo posible el cero en la portería de su buen arquero argentino, que acaparaba las ovaciones de la fría noche en la Ciudad Condal. 

El premio del gol no tardaría en llegar nada más iniciarse la segunda parte. Lo consiguió el insaciable McBurnie, con la colaboración de Iván Gil. El centrocampista puso en el área un caramelo y el delantero lo aprovechó para lanzarse en plancha, conectar un remate con la cabeza y decirle a Flere que su producción comenzaba a tambalearse.

El empate apenas duró unos minutos en llegar. El CE Europa firmó su mejor jugada con un ataque por la banda de Marvin Park. El centro de Jordi Cano lo desvió lo justo Mahícas a las redes. Sorprendió a su par y también a un titubeante Horkas, que no llegó a tiempo en su salida.

Diego Martínez realizó un triple cambio con la idea de reactivar el juego, porque una acción aislada había despertado al pundonoroso equipo catalán. Manu Fuster pudo reparar el marcador en el minuto 59, al gozar de una ocasión frente al meta Flere. Pero el jugador valenciano no la aprovechó lanzando una vez más al cuerpo del guardameta.

Sin embargo, de nuevo McBurnie arregló el partido a falta de 16 minutos para el final. El bravo escocés se fabricó su propia jugada zafándose de contrarios y chutando raso, para hacer inútil la estirada de Flere. 

Prácticamente ahí murió la esperanza del Europa, aunque Flere la prolongó un poquito más con dos nuevas intervenciones de mucho mérito.