Nadar para morir en la orilla. El Rocasa Gran Canaria sumó este sábado una dura derrota ante el Atlético Guardés (25-27) a pesar de que las teldenses lo dieron todo para intentar arrancar un resultado positivo ante un equipo que demostró su excelente estado de forma, pero sufrió para llevarse los dos puntos de Gran Canaria.

El choque comenzó muy animado, con intercambio de goles en ambas porterías. No fue hasta pasados los nueve minutos que uno de los dos consiguió tomar distancias en la contienda. Con un parcial de tres goles, el Atlético Guardés se situó con un preocupante 4-7 que forzó tiempo muerto de Carlos Herrera con el objetivo de reordenar a su equipo y cortar la racha visitante.

El parón pareció surtir efecto en el equipo local. Gracias a las espectaculares paradas de Silvia Navarro y un gran trabajo en defensa, el Rocasa le dio la vuelta al partido (8-7) para ponerse, por primera vez, por delante en el marcador cuando el choque apenas había superado el ecuador del primer tiempo.

La ventaja parcial grancanaria despertó a las visitantes. Tras unos minutos de igualdad, las de Ana Seabra volvieron a emplearse a fondo para situar una nueva máxima distancia en la contienda, de cuatro goles (9-13), que volvía a poner el choque muy de cara para las visitantes. Antes del descanso, Rocasa lo intentó, pero solo logró reducir en un tanto la desventaja, gracias a un gol de María Zaldua a pocos segundos para el pitido final (11-14).

Rocasa regresó de vestuarios mejor que su rival. Las de Carlos Herrera se pusieron las pilas atrás, con una defensa férrea y aguerrida, y, en ataque, encontraron los espacios que se habían resistido en el epílogo del primer período. Con un parcial de 5-2, las grancanarias volvían a empatar el encuentro (16-16) en apenas ocho minutos y medio.

El partido volvía a la casilla de inicio, con poco más de veinte minutos por disputarse, pero con el cansancio y la tensión haciendo mella sobre el parqué teldense. Rocasa no quiso regalar más desventajas y jugó, a partir de entonces, cada jugada como si fuera la última. Así, a doce para el final, tras una igualdad máxima, las de Herrera volvieron a situarse por delante en el marcador (20-19).

Comenzó un último intercambio de goles en el que Guardés tomó de nuevo la iniciativa en el marcador (22-23). Y, aunque Rocasa volvió a ponerse por delante en el marcador (25-24), fue el conjunto visitante el que supo jugar mejor los minutos definitivos para terminar llevándose el choque, a pesar del esfuerzo del equipo local por igualar la contienda (25-27).