El Olimpiacos de Grecia superó la prueba en el Gran Canaria Arena y se alzó con la eliminatoria de la Champions de voleibol frente al Guaguas (3-2). El conjunto de Sergio Miguel Camarero necesitaba firmar un partido perfecto para remontar el 3-0 del choque de ida y forzar, con un idéntico marcador, el set de oro. 

Pero los helenos resistieron el buen inicio local y tras 25 minutos de ilusión isleña, ganaron el segundo parcial y solucionaron así cualquier contratiempo que pudiera aparecer el resto del partido.

El primer set cayó del lado del Guaguas alimentando la esperanza. Los dos equipos fueron codo a codo, con relevos en la ventaja, hasta el parcial 13-13. A partir de ahí, un 5-0 para los locales fue la llave del primer punto. La finalización fue eufórica para el conjunto de Sergio Camarero, con un +8 de ventaja que no descubría las apreturas vividas en el encuentro de ida.

Los griegos apretaron dientes en el segundo parcial, creando un hueco importante a su favor en el inicio (1-9). Sabían desde ese momento que debían administrar la ventaja para firmar a favor un set que anulara cualquier esfuerzo posterior de los jugadores locales.

El golpe moral fue mayor porque la diferencia visitante no dejó de crecer. El Olimpiacos afrontó los 5 últimos puntos del parcial con una cómoda renta de 15 puntos (5-20), para acabar cerrando el juego (5-24) con un adversario que se había rendido en su propuesta inicial de firmar una hazaña.

El resto del encuentro ya careció de incentivos. Aunque el Guaguas lo ganó con un 3-2 inservible.