El 13 de abril de 1985 es fecha memorable en el historial de la UD Las Palmas. Ese día, 40 años atrás, el conjunto dirigido por Roque Olsen lograba por anticipado sellar su ascenso matemático a la Primera División con un empate sin goles en el Estadio Santiago Bernabéu. El rival de aquel día de gloria fue el Castilla, filial del Real Madrid, cuando restaban cinco encuentros más para concluir el calendario de una Liga de 38 jornadas.

La alineación del día de autos fue compuesta por Juan Antonio Pérez, Benito Morales, Sergio Marrero, Felipe Martín, Juanito Rodríguez, Javier Campos, Farías, Félix Marrero, Luis Saavedra, Fernando Santís y Koke Contreras. En la segunda parte actuaron Alexis Trujillo y Narciso relevando a Farías y Santís. Fue una formación compuesta por canarios, con el añadido de los dos magníficos chilenos que colaboraron en el éxito de la campaña.

Si bien el partido no pasó a la historia por su brillo, sí las celebraciones tras el regreso del equipo en vuelo desde la capital, donde los jugadores fueron vitoreados por cientos de seguidores que acudieron a la recepción. Por cierto, en el Castilla aquel sábado 13 de abril su delantero Pepe Mel, más tarde entrenador de la propia UD Las Palmas.

La temporada de ese salto a Primera fue extraordinaria en números. Con 22 victorias, 11 empates y 5 derrotas, los futbolistas de Roque Olsen ganaron el 72.3 por ciento de los puntos disputados. Era una etapa aún en que la victoria tenía el premio de dos puntos. Anotaron 56 goles a favor y otros 37 recibieron en contra. La UD Las Palmas fue campeón de la categoría, por delante de sus dos acompañantes en el ascensor a Primera: Cádiz (49) y Celta (48).

Koke Contreras fue, sin duda, la referencia de este éxito del club grancanario. Fue además el máximo goleador con 15 tantos, seguido de Saavedra (9), Farías (8), Santís (7), Benito (6), Javi Melián (3) y Julio Durán (2).