El Gran Canaria conoció este miércoles su primera derrota de la temporada como local. Su verdugo fue el conjunto lituano de Wolves Vilnius, que aprovechó varias facetas del juego muy deficitarias en el equipo de Lakovic: 5 triples de 26 intentos y 21 rebotes ofensivos del equipo visitante, con un total de 48 capturas.

Pese a todo, el cuadro local pudo forzar una jugada para empatar o ganar, pero la malogró y no pudo concluir una noche yendo a remolque y que acabó mal (66-68). 

La puntería lejana es caballo de batalla en este primer tramo de la temporada. El Gran Canaria lo está padeciendo en diversos partidos y no fue menos ante los lobos lituanos de Vilnius. Ninguna canasta en los 6 intentos del primer cuarto describió el grado de imprecisión de los amarillos, que apelaron a la buena defensa para arrancar un corto resultado tras los 10 primeros minutos (11-10).

Sin embargo, fueron los visitantes los que primero acertado con el tiro exterior para colocarse incluso por delante en el tanteador tras sus dos primeros triples (15-18). El siguiente problema fue la acumulación de personales de George Conditt, ambas en ataque, obligando a Lakovic a sentar al pívot que en el partido tuvo la confianza de pieza titular.

El tercer triple de Vilnius alargó a 6 la desventaja (17-23), antes de un robo y mate posterior (17-25) que obligó al técnico esloveno local a parar el partido con signos de evidente preocupación. Lakovic logró que su equipo metiera dientes y minutos después su colega rival, Alessandro Magro, paraba el encuentro con una diferencia mínima (24-25).

Lakovic analizó lo ocurrido en la primera parte, con una leve desventaja (30-32). La petición del técnico cayó en saco roto en el tercer cuarto. La mejor noticia era que a pesar de la baja producción exterior (3 canastas de 23 intentos, con un 13% de porcentaje) y la concesión de 13 rebotes ofensivos de los lituanos, la distancia no había causado un roto definitivo.

Con 44-48 comenzó el último cuarto. El apretón final de los amarillos permitió dar caza a Vilnius con un triple de Thomasson (51-51) a falta de 7 minutos. Y Shurna, en la siguiente secuencia de ataque, colocó al Gran Canaria en la delantera después de muchos minutos (53-51).

El toma y daca no había terminado. El partido entró en los dos últimos mínimos con renta para Vilnius (58-60). Homesley malogró el enésimo triple a falta de 27 segundos, permitiendo una posesión en ventaja para los visitantes (62-64). 

El Gran Canaria siguió sin hilar fino en las últimas jugadas, resumiéndose todo en 12 segundos (63-65). Cowan anotó dos tiros libres (63-67) y pareció dejar todo visto para sentencia.

Un triple de Thomasson, falta posterior de Albicy y un lanzamiento de tiro libre malogrado por Jogela dejó 3.6 segundos para una última jugada con 66-68. Pero el propio Jogela adivinó la jugada ensayada y abortó la posibilidad de que Brussino lanzara. El triunfo voló a Lituania.