El Gran Canaria firmó este miércoles su segunda victoria en la fase regular de la Eurocup. Esta vez lo hizo con un laborioso partido en feudo de Montenegro, frente al histórico Buducnost. El conjunto de Jaka Lakovic necesitó acudir a la prórroga para resolver el encuentro a su favor (86-89) con una canasta de John Shurna, la única suya en todo el encuentro.

El Gran Canaria no salió con buena fibra defensiva en su segundo encuentro de la competición. En apenas 5 minutos, alentados por un acertado Juwan Morgan que lideró las misiones de los tiradores locales. Tras esos primeros 360 segundos de juego, Jaka Lakovic paró el encuentro porque su equipo había encajado 19 puntos, con un total de 5 triples rivales. La diferencia era de 9 puntos para Buducnost.

A partir de ese momento, los visitantes apretaron clavijas defensivas e iniciaron la remontada que colmó una súper canasta de Thomasson (25-25) para resetear el juego. El Granca llegó a tener un par de ventajas en el marcador, pero de nuevo su rival se enchufó y buscó nuevas soluciones para tomar la delantera.

Ya para entonces Homesley había cargado a sus espaldas decisiones arriesgadas y acertadas en el juego del Gran Canaria. Aunque resultaba insuficiente por la intermitencia de sus compañeros.

Nuevo tirón montenegrino

En el segundo cuarto, tras hacer la goma en el partido, Buducnost volvió a tomar el mando aprovechando la inspiración de varias de sus piezas y la inconsistente dirección del juego amarillo tanto de Albicy como de su relevo Alocén.

La renta volvió a subir hasta los 9 puntos (44-35) antes de que una ruleta de acciones, con errores mutuos compartidos, dejara el partido en -6 para los amarillos al descanso. 

La principal diferencia al descanso entre ambos conjuntos radicaba en los rebotes: 19 local (8 ofensivos) por 9 de los amarillos. Sin dejar de observarse las 13 asistencias de los montenegrinos, que se asociaban mejor para encontrar tiros con mejores perspectivas.

Tras unos minutos de continuidad en el partido, sin alterarse los papeles, el Gran Canaria volvió a elevar su listón defensivo. George Conditt IV acentuó su labor en el rebote y el partido volvió a apretarse en la recta final del tercer cuarto.

La reacción visitante

Con 53-51 hubo falta antideportiva del equipo local. Albicy acertó a meter los dos tiros libres (53-53). Y dos jugadas después el base internacional galo puso a su equipo por delante otra vez con un triple oportuno (53-56).

Homesley por fin tenía nuevos socios activados en la búsqueda del triunfo. Y el Gran Canaria empezó a sentir que podía firmar su segunda victoria consecutiva en la competición.

El último cuarto comenzó con un nuevo triple de Albicy (58-65), que seguía minando la moral de Buducnost. El base brindó dos nuevas asistencias tras recuperaciones en el rebote y el partido se puso boca abajo para el enfadado entrenador Andrej Zakelj. Comprobó la máxima renta de los amarillos (58-69) tras un 0-7 y reclamó a sus jugadores más actividad defensiva. 

Parecía todo vendido

Había que administrar en los minutos finales la fogosidad del Buducnost. Seis puntos repartidos en dos canastas de Alocén y Brussino (63-75) cargaron la desesperación montenegrina. El Gran Canaria había llegado al momento cumbre del encuentro con varias piezas enchufadas al partido, con el rebote defensivo mejor controlado y con un rival que no dejó de pelear hasta que las cuentas dejaron de salirle. Sin embargo, un parcial 11-0 situó a un punto a Buducnost (74-75) a falta de 3 minutos.

Buducnost recobró vida para ese tramo final frenético, especialmente el último minuto. Todo parecía sentenciado cuando Pelos anotó desde un lateral su triple (78-81) a falta de 14 segundos. Pero Ferrel recibió una falta tras un intento de tres y subió el 81-81 convirtiendo todos los tiros libres.

Decisión tras el tiempo extra

El encuentro debía resolverse en la prórroga. Un triple de Homesley fue la única canasta en los dos minutos y medio iniciales, en los que Buducnost malogró cinco ataques. Una canasta sencilla de Tobey (81-86) obligó a un tiempo muerto de Buducnost que había perdido el acierto.

A Ferrell le dio tiempo de por enésima vez el partido (86-86) con un triple. Pero Shurna respondió con otro (86-89) a falta de 17 segundos y anotó sus 3 únicos puntos de la noche. Fue la última puntuación de la noche, porque el propio Ferrell malogró dos opciones para forzar la segunda prórroga.