El Gran Canaria cedió este miércoles (88-76) otro importante encuentro perteneciente a la Eurocup, que complica sus opciones para acabar entre los dos primeros clasificados del grupo. La sexta derrota se produjo en feudo de los Lobos de Vilnius, en un partido que tuvo un mal inicio, la lesión de Tobey y un desarrollo de acontecimientos que no supieron alterar los jugadores de Jaka Lakovic.

Todo ello, en vísperas del derbi contra el Canarias a disputar el próximo fin de semana en el Gran Canaria Arena. En un nuevo encuentro, la salida a pista del Gran Canaria dejó que desear. Ya Vilnius había dado un disgusto a los amarillos en feudo insular y el conjunto lituano pretendió repetir algunas de las pautas de aquel día.

Además, antes del primer minuto, tenían que pedir el cambio por sus respectivos tobillos Mike Tobey y Joe Thomasson, que habían ingresado en el quinteto titular. Entre una cosa y otra los planes de Jaka Lakovic previstos para ese inicio se habían quebrado. En el caso de Tobey, con un golpe inicial en el hombro y otro posterior en el tobillo, no volvió a contar para su entrenador en el partido, generándose muchas interrogantes sobre el alcance de su lesión.

Los lobos mordían y en los primeros instantes llegaron a disfrutar de una ventaja de hasta 11 puntos (18-7). Pero Homesley cargó responsabilidades para anotar 11 puntos en ese primer cuarto y lograr que los visitantes redujeran a 4 su desventaja antes del cruce del primer parcial.

Por momentos llovía menos para Gran Canaria, que contaba con Massamba Diop con abundantes minutos para suplir la ausencia tan sentida de Tobey. El siguiente problema para el Gran Canaria iba a ser la defensa del tirador Andrews, que con 17 puntos en los 16 primeros minutos del encuentro, con 3 triples en su haber.

El Gran Canaria, pese a su esfuerzo y mejoras en algunos aspectos del juego, no logró engancharse al partido entonces y se fue a la primera parte con el escenario de los 9 puntos de desventaja.

El Granca no había logrado dar alcance a su rival, aunque sí había frenado el peligroso impulso anotador de Andrews. El base local no volvería a anotar salvo dos tiros libres en el tercer cuarto. Y las mejoras defensivas de los amarillos insinuaban.

En la recta final del tercer cuarto equipo visitante experimentó una interesante reacción, de menos a más, que acabó por encender las alarmas en Lituania cuando a falta de 8 minutos un triple de la firma de Pelos por fin colocó el empate en el tanteador (64-64). El galo se había echado a sus espaldas responsabilidades, con 7 puntos en este tramo hasta cazar a los Wolves.

Comenzaba un nuevo partido; el rostro de la preocupación había cambiado de lado en la cancha. Sin embargo, tras el tiempo muerto local se produjo un parcial 5-0 como reacción final. El Gran Canaria siguió remando, pero acabó ahogado en la orilla porque su remontada fue incompleta.