LIGA ACB
Otra de arena firmada por el Gran Canaria. El conjunto amarillo perdió en casa de uno de los sufridores de la Liga ACB, el Lleida, que puso más ardor en el juego para hacerse con merecido triunfo en su feudo (88-78). Cuando el equipo de Jaka Lakovic quiso ya no pudo remontar ante un rival que cogió alas y ya no aterrizó en el partido desde el primero al último cuarto.
El Gran Canaria se encontró a un rival motivado y aupado en un escenario con mucha calidez por parte de los aficionados ilerdenses. El equipo local salió a pista con determinación, conquistando las primeras rentas. El Granca, en cambio, no ofrecía la fibra defensiva y su entrenador, Lakovic, se lo hacía ver a los actores de pista, especialmente los hombres altos.
El siguiente problema fue Thomasson, quien en apenas 3.30 minutos de juego cometía su segunda falta personal. De alguna manera los planes preparatorios del encuentro no se reflejaban, mientras el Lleida se iba 19-7 en el tanteador. 11 de esos puntos eran de Bropleh en apenas 6 minutos. El estilete local había hecho pleno en sus cinco lanzamientos (dos de ellos triples, dos canastas de dos puntos y un tiro libre).
Lakovic, enojado, llamó a sus jugadores para un tiempo muerto reclamando actitud en el rebote y mejoras defensivas individuales. Como en otros encuentros con frío corazón en el inicio, el Gran Canaria debía afrontar otra ascensión, de menos a más, para cualquier propósito de victoria.
Un triple de Shurna despejó el atasco ofensivo amarillo. Pero la situación no acababa de mejorar en defensa. El desfase de puntos aumentó en el segundo cuarto hasta los 16 en contra (31-15), porque no había manera de que el Gran Canaria metiera en cintura a los anotadores de su rival. Lakovic volvió a pedir tiempo muerto.
Seguía lloviendo para los visitantes en Barris Nord (37-19), aunque hasta el descanso el Gran Canaria logró reducir su desfase a casi la mitad (45-34) tras una reacción.
Aunque el listón llegó a colocarse a 10 puntos (50-40), el Gran Canaria siguió sin estar cómodo en el segundo tiempo. Un motivado Oriol Paulí, de celebraciones por su partido 300, mantuvo con sus penetraciones y canastas a su equipo al frente del partido.
Pero el Lleida no levantó el pie de su acelerador. En el último cuarto llegó en varias ocasiones a disponer de una veintena de puntos, haciendo difícil cualquier reacción visitante. Lakovic, entonces, comenzó a reservar piezas y dar oportunidades para unos prolongados ‘minutos de la basura’, que se hicieron eternos. Los recortes en el marcador resultaron insuficientes.
Alineaciones:
Lleida: Rafa Villar (7), Paulí (15) Madsen (8), Bropleh (13), Oriola (4) -equipo titular-, Goodwin (-), Walden (5), Van der Vuurst (10), Hamilton (4), Bozic (11), Muric (11) y Caicedo (-)
Gran Canaria: Albicy 0(), Thomasson (19), Brussino (0), Pelos (10), Tobey (1) -quinteto inicial-, George Conditt (4), Homesley (9), Alocén (6), Shurna (11), Klajcic (7), Salvó (9) y Massamba Diop (11)
Parciales cada diez minutos: 26-15, 45-34, descanso, 71-52 y 88-78, final.
Árbitros: Martín Caballero, Jorge Martínez y Yasmina Alcaraz.
Pormenores: Gran ambiente en el pabellón Barris Nord, para el encuentro de la Liga ACB. |