El último partido visitante del Gran Canaria en 2024 se saldó este lunes con derrota (89-78) en Badalona. La lesión de Andrew Albicy en el inicio del segundo periodo tuvo un gran impacto en la trayectoria del partido. Con el francés los amarillos vivieron sus mejores momentos en el parqué olímpico, pero con su marcha el equipo dejó de dominar el encuentro (estaba en +7) para acabar entregados a la garra verdinegra y a la puntería del francotirador Dekker, ejecutor en momentos claves del encuentro.

El encuentro comenzó con gran dinamismo y riqueza táctica. Algunos duelos emergían, especialmente el de los pívots Tomic y Tobey. El jugador local trataba de castigar en la pintura, pero el amarillo respondía de lejos obligando a salir fuera del perímetro a su oponente.

Tras el pulso de los primeros guarismos, el Gran Canaria dio un estirón coincidiendo con las primeras anotaciones de Salvó al límite del final del primer cuarto. Y también a través de George Conditt, empeñado en mostrar que había más batalla en la zona que la prevista por los centers titulares.

Con un colchón de puntos a su favor en el segundo cuarto (17-25) el Granca mostró que no le importaba seguir corriendo, aunque con finalizaciones algo imprecisas en sus ataques. Eso dio oportunidad al Joventut a recortar hasta quedarse a un punto (26-27). Pero el correcalles devolvió la ventaja al Gran Canaria con una canasta de y dos triples posteriores de Albicy (26-35).

La delantera en el marcador había que sostenerla ante un Joventut que exprimía a sus jugadores más talentosos para reducirla, pero no apagarla. El Gran Canaria se fue al descanso con 7 pasos por delante de su rival, aunque la primera noticia de la segunda parte fue el relevo por lesión de Albicy. El galo se esforzó para recuperar el balón, pero su semblante era de preocupación al ser atendido en el puesto de banquillo. Pero ya no volvió a la pista.

Los jugadores de Lakovic encontraron buenas posiciones para anotar de tres. Con uno de estos tiros, Pierre Pelos elevó a 10 la ventaja (42-52), que Alocén prolongó con una posterior internada (42-54).

La Penya respondió con dos supercanastas de Dekker y Robertson (50-54) obligando a Lakovic a detener un partido que seguía con sus vaivenes en el tanteador.

El ataque amarillo, sin Albicy, se había vuelto errático y espeso. Dekker colocó al Joventut otra vez por delante (55-54) a falta de 3 minutos para el final del cuarto. La restante artillería verdinegra siguió funcionando -también el rebote ofensivo, con 14 capturas en total-, colocándose en posición de victoria (67-58) al término del tercer cuarto.

El parcial en este tramo fue 29-13, un excesivo castigo para el equipo que no encontraba soluciones a la baja de su base principal. El Joventut llegó a colocarse 13 arriba, pero dos acciones de Alocén y un triple de Homesley devolvieron por última vez la esperanza (73-65) aún restando 6 minutos para el bocinazo.

Fue un espejismo, porque ya la Penya no iba a perder el estado de confianza que habían adquirido sus jugadores. Y a su rival le penalizaba la pérdida de la batuta, que no logró recuperar pese a los múltiples intentos de su técnico.

Alineaciones:   Joventut: Dekker (20), Kraag (18), Dotson (9), Tomic (11), Hanga (6) -quinteto inicial- Pustovyi (5), Vives (2), Oni (0), Robertson (18), Busquets (-) y Pau Ribas (0)   Gran Canaria: Albicy (6), Kljacic (3), Brussino (14), Tobey (9), Pelos (12) -equipo inicial-, George Conditt (7), Homesley (13), Salvó (5), Alocén (9), Tomasson (0), Urbaniak (-) y Massamba Diop (-)   Parciales cada diez minutos: 15-20, 38-45, descanso, 67-58 y 89-78, final.   Árbitros: Juan Carlos García González, Francisco Araña y David Sánchez. Eliminado por personales Pustovyi (min. 37).   Pormenores: Partido de la decimocuarta jornada de la fase regular, disputado en el pabellón Olímpico de Badalona.