Albicy recordó ante Unicaja la importancia de contar con un equipo de jugadores que se salen de la rutina. Tirando de su experiencia y de la de su compañero Shurna, el Gran Canaria salvó el complicadísimo escollo del Unicaja en casa (91-89) antes de afrontar el decisivo encuentro de cuartos en la Eurocopa en Turquía. En un partido en el que no hubo una diferencia en el marcador de más de ocho puntos, hasta el último segundo dio guerra el campeón de la Copa, que con triples y llevando a los tiros libres al conjunto local cuando todo parecía decidido, intentó la gran remontada que sólo el talento del base francés tiró por tierra en una jugada que no esperaba ni su propio entrenador.

Como ya ocurriera el viernes contra Bahcesehir, la pizarra volvió a dar el triunfo al equipo de Jaka Lakovic en otro agónico final de partido. Esta vez en la Liga ACB.

En una primera fase del partido, el Gran Canaria intentó hacer de líder y tomando las riendas del ritmo y del marcador. Así alcanzó una ventaja de hasta 8 puntos (13-5 y 15-7) antes de cumplirse los primeros cinco minutos de juego. Con tres triples amarillos, por dos del Unicaja, el Granca mantenía a raya al vigente campeón de la Copa del Rey. Sin embargo, los de Ibón Navarro, jaleados por un motivado Balcerowski recuperaron terreno y hasta consiguieron invertir la situación para llegar al primer bocinazo de cuenta atrás con un empate a 23 puntos.

La pugna por el control de las zonas se intensificaba mientras, como si fueran maniobras de distracción, ambos conjuntos se ejercitaban con casi el mismo acierto desde el lanzamiento a larga distancia. El Dreamland había controlado bien los rebotes en el primer parcial, pero era el Unicaja quien tomaba la batuta con la presencia de Balcerowski en la pista. Sin embargo, a pesar del aparente dominio del parcial por parte de los malagueños era el conjunto local el que se hacía con el mismo y se marchaba a vestuarios con una ligera ventaja de tres puntos esperanzadora (46-43).

Y como copiando el inicio del partido, la vuelta de los vestuarios dejó una versión de los anfitriones mejor a la de los visitantes. Así, aprovechando las pérdidas forzadas a su rival, el Granca alcanzó nuevamente los ocho de renta (54-46) con tres minutos disputados. Fue el momento en el que los jugadores del Unicaja asumieron que la necesidad de una defensa de Euroliga era necesaria para superar al Dreamland. Y así, el marcador de atascó para los locales mientras el lado visitante escalaba posiciones hasta conseguir situarse a un punto (54-53) cuando Homesley alivió la presión con un triple liberado.

Se antojaba complicado superar la nueva situación planteada por los de Navarro. Una vez más, las sensaciones del partido eran diferentes al pragmatismo del marcador. El Granca, en estático, sufría y necesitaba correr para librarse del sello cajista. Por suerte, al Unicaja le estaba fallando el acierto en los triples y el conjunto de Lakovic podía respirar con cierta tranquilidad siempre que quien no ejecutara el lanzamiento desde más allá de 6,75 fuera Osetkowski.

Sería el último cuarto en el que iba a decidirse el vencedor del partido (63-56). Al Unicaja, además le empezaba a funcionar la artillería. Con cuatro triples sin fallos empezaba a mejorar su eficacia en la larga distancia y comprometía al Granca que apenas miraba al aro desde lejos (71-70). Necesitaba una vía de escape del conjunto de Lakovic, que además se encontraba con que las acciones de azar la suerte siempre le daba la espalda. Y Shurna le ofreció su mano para abrir las puertas a que Thomasson devolviera otra vez el estrecho colchón de los siete puntos (77-70) a cuatro minutos del final.

Empezaba un nuevo mini-partido de toma y daca en el que el Dreamland siempre mantuvo a su rival en más de dos anotaciones por detrás y en el que la 'vieja guardia', Albicy y Shurna ponían más leña tomando la responsabilidad de anotar cuando el balón quemaba en las manos (87-81). Pero ni así, ni con sólo treinta segundos por disputarse, el Unicaja arrojaría la toalla. Con triples y llevando al Granca a los tiros libres hizo brotar los nervios locales cuando a dos segundos del final lograba empatar a 89 para que Albicy tirara de genialidad, obviando el planificado pase a Brussino y, como ante el Bahcesehir, dándose la vuelta recorrió los tres metros hacia la canatas en solitario para, con una bandeja, salvar sobre la bocina la prórroga que acaba de forzar el Unicaja.

Alineaciones:   Dreamland Gran Canaria (23+23+17+28): Albicy (10), Brussino (6), Thomasson (13), Shurna (19), Tobey (4) -equipo inicial-, Salvó (4), Samar (9), M. Diop, Conditt (15), Homesley (11) y Pelos.   Unicaja (23+20+13+33): Perry (15), Taylor (12), Barreiro (3), T. Pérez (6), Kravish (11), -equipo inicial-, Osetkowski (13), Balcerowski (8), Ejim (4), A. Díaz 81), T. Carter (14), Kalinoski (2) y Djedovic.   Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Alfonso Olivares y Roberto Lucas. Pitaron técnica a Brussino (minuto 2).   Marcador cada cinco minutos: 13-7, 23-23, 31-30, 46-43, descanso, 54-51, 63-56, 73-70 y 91-89.   Incidencias: 25ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Gran Canaria Arena. 6.142 espectadores