Aitor Sanz, caminando a Candelaria si el Tenerife se salva. El capitán del CD Tenerife ha concedido una entrevista a Marca, en la que reconoce la «delicada» situación del equipo pero, al mismo tiempo, lanza un mensaje optimista a la afición blanquiazul de cara a esta segunda vuelta del campeonato que acaba de empezar. Aitor Sanz explica que el vestuario está enfocado «en el día a día y en ir semana a semana, porque esa es la única manera de conseguir el objetivo, que no es otro que el de eludir el descenso».
Sobre su última lesión, y que le ha impedido jugar durante prácticamente ocho meses, el capitán matizó que aunque no era «nada grave», sí le limitaba para jugar al fútbol porque no podía golpear el balón: «Ha sido una lesión muy dura. No era nada grave, pero me limitó mucho. Podía correr, saltar, frenar y arrancar, pero no podía golpear el balón. Fue algo muy frustrante, porque los médicos me decían que no era una dolencia demasiado importante, pero no podía competir. Todo esto, encima, se agravó con la situación deportiva del equipo pero, afortunadamente, ya voy viendo la luz y soy optimista de cara al futuro».
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