Los traslados a Santa Cruz ya confirmados de Fabio González (agente libre) y Gabriel Felipe (cesión) rescatan un aspecto que en las últimas campañas estaba congelado en la relación entre los dos conjuntos canarios de la Liga Profesional: Los amarillos al rescate del CD Tenerife. O, si lo prefieren, jugadores que han tenido pasado o presente en la UD Las Palmas que viajan al Heliodoro con un propósito de mejora propia y del club blanquiazul.

Ya hemos comentado que a lo largo de la historia desde 1949 muchos jugadores tinerfeños, con paso por el representativo blanquiazul, desarrollaron su carrera profesional en la UD Las Palmas. Lo han hecho muchísimos como ahora puedan disfrutarlo los Kirian, Moleiro, Juanma Herzog y otros que se proyectan en la cadena filial amarilla actual.

En menos ocasiones el viaje de juagdores fue de oriente a occidente del Archipiélago, con distintos conceptos: cesiones, traspasos o también nueva oportunidad tras el cierre de una etapa. En consecuencia, los casos de Fabio y Gabri no son aislados.

El jugador más significado en este apartado fue Alberto Molina. Fue defensa formado en los filiales amarillos, aunque con difícil paso a la UD Las Palmas al coincidir en la etapa de grandes jugadores en su puesto como Tonono o Castellano. Desarrolló toda su carrera en Santa Cruz y se retiró en el CD Tenerife como jugador con más partidos oficiales de aquel club, tras trece temporadas en la entidad y ocho de ellas como capitán. Se le atribuyen 413 partidos con la camiseta tinerfeña.

Tras sus huellas, Alex Suárez (190 encuentros), integrante del ascenso a Primera en 2001 junto a Alex Castro, cedido aquella temporada por la UD. Suárez había sido objeto de traspaso en la etapa de Javier Pérez, al igual que Alexis Trujillo, Toni Robaina o Marcelino Díaz, en este caso tras el pago de los 125 millones de pesetas de su cláusula de rescisión. Eran otros tiempos que eran más refuerzos que rescatadores.

En similares circunstancias que Molina, otro central: Pablo Sicilia (197 partidos), también formado en filiales, aunque cruzar el umbral profesional con los amarillos. Más nombres con rendimiento notable fueron los de Noly Afonso, Óscar Ramírez, Paquillo Vega, Manolo López (con paso intermedio por el Ceuta e ídolo del Heliodoro), Federico Melián, Félix Noda, Felo del Rosario, Graciliano Godoy, Toni Ayala, Cundo, Tyronne del Pino, Ismael o el mismísimo Aureliano Estévez, este último con una cesión blanquiazul en su expediente de 13 temporadas consecutivas en la UD Las Palmas.

¡Y qué decir de José Manuel León!. El del CD Tenerife fue el único escudo que defendió ajeno a la UD Las Palmas. Lo hizo en su etapa militar (1963-64) para disputar dos partidos, ambos de Copa, frente al FC Barcelona. Y dejó su sello al participar el 10 de mayo de 1964 en la primera victoria tinerfeño sobre el Barça (2-1), en partido de Copa. Aquel día también actuó los mencionados Paquillo y Molina. Todos ellos dirigidos por Paco Campos Salamanca, entrenador grancanario y con marcado paso por UD Las Palmas también.

El Tenerife está ahora en horas muy difíciles y en esta ocasión los primeros nombres que se han acercado en su ayuda llevan el aroma de la UD Las Palmas. Los dos clubes no están tan lejos como se quizá se pensaba.