Mikel Merino (28) fue el héroe de España en los cuartos de final de la Eurocopa, frente a Alemania. Su gol en la prórroga batió (1-2) a la selección anfitriona.

Y el centrocampista internacional optó por una celebración similar a la que su padre, Ángel, realizaba con sus propios tantos. El baile en el córner de Stuttgart, este viernes, intentó emular a los bailes que Mikel observó en el Estadio de Gran Canaria cuando su progenitor anotó el 8 de octubre de 1997 dos tantos al CD Tenerife, en el derbi de Copa de aquella temporada (3-2).

Ángel Merino danzó en las esquinas de la Grada Curva, goles que no olvidó en sus declaraciones a Tinta Amarilla. Y curiosamente esa misma celebración la había realizado Ángel 33 años atrás en el mismo escenario el 5 de noviembre de 1991, cuando era jugador de Osasuna. El 5 de noviembre de 1991 en partido de Copa de la UEFA, papá Merino marcó y danzó.

Después del ya histórico gol de Mikel, su padre Ángel recordó que había hablado con su hijo en vísperas al encuentro de la Eurocopa. Y que había pronosticado un gol importante … sin saber que iba a ocurrir y que el baile de los Merinos se iba a reproducir.