En el brillante debut copero de la UD Las Palmas sobresalió el conjunto y varias individualidades. Diego Rodríguez pasa a tener una exquisita producción en esta competición. El zaguero que llegó desde el Villa de Santa Brígida, que había debutado en Tercera RFEF siendo aún cadete, firmó dos goles ante el Oviedo que une al de la pasada temporada contra el Valencia. Tres partidos, tres goles para el zaguero especialista en el juego aéreo.

Pero sobremanera fue el acto de presentación a nivel nacional del nuevo jugoncito del fútbol tinerfeño, Darío Delgado (2006), una nueva luz con presencia propia en el proyecto de filiales de la UD Las Palmas.

Darío participó en los cuatro goles ante el conjunto asturiano, tres como asistente y el suyo propio en la segunda parte. Activó el juego de los amarillos asociándose con sus compañeros Aarón y Josito en la parcela ancha, además con el tridente ofensivo que integran Sergio Ruiz, Arturo e Iker León.

Dejó Delgado algunos pases profundos para desmontar la entereza defensiva visitante y dejó entrever ese potencial del fútbol de la calle que tanto gusta en filiales.

Darío ya ha tenido oportunidad de debutar y marcar con Las Palmas C, en la Liga Regional Preferente, porque acudió a echar una mano al equipo de José Antonio Robaina cuando hubo apreturas de plantilla ante el San Fernando Atlético.

Se exhibió en la Copa y ahora tiene nuevos retos personales también, porque en los informes rivales su nombre va a ser muy tenido en cuenta. Llegó en 2022 a la entidad grancanaria tras su paso formativo por el UD Culega Matanza hasta categoría cadete. Y el futuro dirá hasta donde está tendida esa alfombra de los jugadores creativos e imprevisibles como él puede ser.