Ha pasado medio siglo desde entonces. Del 17 al 21 de julio de 1974 se produjo un hecho singular, sin precedentes, en el deporte de Canarias. La II Copa del Mundo de lucha libre olímpica se ponía en marcha en la capital grancanaria, eligiendo como escenario el terrero de lucha de López Socas. Fue un episodio notable a nivel deportivo, con lleno y emociones en una etapa de gran arraigo luchístico entre los aficionados isleños.

Todo comenzaba el 17 con una reunión asamblearia de los organizadores antes de los encuentros en los que se iba a poner de manifiesto el poderío luchístico de la Unión Soviética (URSS), cuyos atletas coparon el podio de la competición.

Como actuación previa, la lucha canaria ofreció un cruce de dos selecciones, con triunfo del combinado Norte sobre el del Sur por 16-15. El punto decisivo lo firmó el entonces campeón de Europa de judo, Santiago Ojeda, al imponerse a José Díaz El Estudiante.

La lucha canaria se volcó en el evento, participando sus mejores ‘espadas’ del momento en Gran Canaria: Pollo de la Barranquera, José Artiles, Manolín Báez, Miguel Ángel Tejera, Emilín, Mujica, Guillermo Cabrera, Manolín Acosta, Babache, … con los mandadores Manuel Marrero Pollo de Buenlugar y José Hernández Pollo de las Calabazas.

Reconocimiento internacional a la lucha canaria   El gran logro de la lucha canaria durante aquellos días fue la declaración que sobre ella hizo la Federación Internacional de Lucha libre Amateur (FILA), representada en la isla por su secretario general, Fernando Compte. El deporte vernáculo de los canarios fue considerado ‘Lucha Nacional de España’.    Ese primer reconocimiento internacional fue trasladado en diploma de honor a Jesús Gómez Rodríguez, presidente de la Federación de lucha de la provincia oriental del Archipiélago. Compte recordó los valores del deporte de los terreros y la importancia de sus participantes para incorporarse a las distintas modalidades internacionales. “Conozco todas las luchas vernáculas, puedo decir que la de Canarias está muy por encima de ellas” (…) “La Federación Española está dispuesta y de hecho lo está haciendo al promocionarla a nivel nacional”, manifestó según recogen los diarios de la época.

Estados Unidos, Unión Soviética, Bulgaria e Irán fueron las cuatro potencias que accedieron al torneo final disputado en Gran Canaria, con el primer puesto para los soviéticos -que revalidaban el título-, seguido de Irán y Bulgaria.

El triunfo aplastante sobre Estados Unidos (2-8) coronó la gran actuación del equipo campeón, que deleitó a las repletas gradas del recinto abierto de Alta Vista. Los soviéticos habían superado ya a Irán (6-3) y a Bulgaria (7-3). No tuvieron oposición para recibir las medallas de oro conmemorativas.

Y como colofón, se cruzaron en el tatami destacados luchadores canarios con los mejores de las selecciones, en una luchada amistosa de exhibición. El triunfo fue 10-2 para los isleños, contando en sus filas con Luis Ramos, Felipe González, Tomás del Toro, Tonono Pérez, Lomoquiebre I, Estudiante, Santiago Ojeda, Guillermo Cabrera, Menchero, Manolín Acosta, Juan Díaz y Juanito Mujica. Palabras mayores del deporte de Gran Canaria.