THE GUARDIAN
La presencia de los internacionales escoceses de la UD Las Palmas (McKenna y McBurnie) no pasa inadvertida en el Reino Unido. El prestigioso diario The Guardian ha realizado un reportaje en las últimas horas a ambos para exponer sus primeros meses en la isla, sus vivencias y primeras conclusiones sobre la Liga.
El reportaje habla de los 235 kilómetros de costa en Gran Canaria, de hermosas playas, campos de golf y el clima de 25 grados centígrados de media. Los define como extraña pareja, amparados en una frase de Oli: “Scott y yo somos muy diferentes, opuestos. Él es muy tranquilo. En el mejor sentido posible, es como un viejo gruñón. Yo lo llamo mi abuelo”.
McKenna reconoce que “venir aquí (Gran Canaria) fue una oportunidad para nosotros: una liga diferente y de primer nivel. A menos que juegues en un equipo de la Liga de Campeones, probablemente nunca tendrás la oportunidad de jugar contra el Real Madrid o el Barcelona”.
Dio dos razones para firmar por Las Palmas: “Mis abuelos viven en Tenerife seis meses al año, no muy lejos. Y que Oli fichara primero lo hizo más fácil” su decisión.
McBurnie descubre que Luis Helguera le preguntó por McKenna en el momento de firmar primero por Las Palmas: “Hemos jugado juntos durante años. Él no tenía contrato, como yo, y podía elegir. Es curioso, muchos de los clubes que nos hicieron ofertas eran los mismos. Definitivamente parecían interesados en un estilo diferente, algo 'británico'. Las Palmas pensó sobre Scott: necesitamos un defensa que sea fuerte, físico y que gane duelos” (aéreos).
McBurnie subrayó que lo primero que le dijeron a su llegada al equipo es que era alto, al igual que en el caso de McKenna. Ellos respondían a las necesidades detectadas por el departamento de ojeadores del club. Pensó que, tras la oferta, podría arrepentirse de no aprovechar la oportunidad firmar por la Unión Deportiva, rehusando a otra oferta de un club español. Pero “Las Palmas hizo una presentación explicando lo que necesitaban, cómo jugaba, dónde encajaba, todo sobre la isla y la cultura. Tenían imágenes mías de hace años, habían investigado y me hicieron sentir realmente querido. Y sé que hicieron lo mismo con Scott. Voló para echar un vistazo antes de firmar, fuimos a cenar y hablamos sobre el tema”, añadió McKenna.
Sobre la Liga McBurnie indicó que se percató que la Liga era diferente cuando se enfrentó al Real Madrid. A McKenna le sorprende que los centrocampistas del equipo juegan por dentro con soltura sin importar la presión rival, algo que en Inglaterra se evita para minimizar riesgos de pérdidas.
McBurnie advierte que la mentalidad en el fútbol inglés está asociado a jugar el pase largo. En la UD, es diferente: “En los entrenamientos, los centrocampistas tienen tres hombres a su alrededor y aún así le gritan a Scott que dé el pase”, expone.
Ambos “vamos mejorando” con el castellano. “Los compañeros aprecian el esfuerzo” por hablar, señala Scott.
McBurnie recuerda que el contrato con el club grancanario es por tres años en ambos casos y “tenemos la intención de quedarnos. (…) Pase lo que pase, aprenderemos español. Mi hija tiene cinco meses y es un lugar maravilloso para crecer. Aprenderá inglés, galés y español”.