PERSPECTIVAS 2024-25

El juego de pizarra pide paso en la nueva UD
Manuel Borrego
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11/07/2024
Cisma, Carrión y Poveda, en la presentación del nuevo cuerpo técnico de la UD Las Palmas (C. Torres)

El equipo técnico de Luis Carrión incorpora una pieza exclusiva para las acciones a balón parado (Jorge Muñoz), con el propósito de reactivar una de las herramientas de mejora en el juego de ataque

La búsqueda de soluciones ofensivas -léase mayor producción de goles- tendrá en 2024-25 algunas propuestas. Las trae de la mano el nuevo cuerpo técnico que encabeza Luis Carrión. De ello habló muy por encima el entrenador en la reciente presentación oficial al ser preguntado por su estilo. Ahora no podría precisar tanto como sí lo hizo en el Real Oviedo, porque la plantilla de la UD Las Palmas no tiene el perfil completo del equipo carbayón y le falta por comprobar en el campo su potencial. 

 

Pero avanzó el nuevo técnico amarillo su deseo de perforar o sorprender por las bandas, por ejemplo, donde ya hemos comentado que la UD Las Palmas ha hecho un esfuerzo en el mercado estival para mejorar en velocidad y verticalidad. Posiblemente también en atrevimiento.

 

Hay un dato relevante que días atrás desveló la emisora oficial del club al comentar los añadidos al cuerpo técnico del conjunto profesional. Se incorpora una nueva pieza: El analista para el juego a parón parado -léase la estrategia-, que tendrá ese cometido para atacar con un sentido lesivo y para defenderse con un concepto rocoso.

 

Esa pieza técnica que se encargará en el grupo es Jorge Muñoz, conocido por su reciente paso en el proyecto de Segunda RFEF del Atlético Paso, según confirmó la emisora del club amarillo.

 

El caso es que ya Luis Carrión dejó en su anterior equipo una estela de técnico preocupado por los recursos de la pizarra. Esa ‘fortaleza’ en el juego es algo que tiene alto valor en la Segunda División donde su Oviedo dejó rastro de equipo poderoso en la estrategia. Datos: 14 goles de cabeza -el mejor junto al Espanyol en esta faceta-, de un total de 55 tantos. Fue el equipo que más centros buenos logró (279) y el que más lo practicó (1130). Todo ello sin abandonar un 54,6% de media en su criterio de posesión del esférico.

 

De momento, solo podemos hablar sobre una intención técnica de recuperar la pizarra como herramienta en la UD Las Palmas. Y cualquier afirmación sobre este asunto habría que ahora enmarcarla en una Primera División con distinta parrilla de equipos y estilo de jugadores. 

 

Carrión ha llegado al equipo que durante la pasada temporada fue el que menos centros buenos ofreció (110) en Primera y el que menos lo practicó (580). Las Palmas firmó 5 goles de cabeza en sus 38 partidos. Por cierto, dos de ellos del central canterano Juanma Herzog. Son referencias para subrayar la obviedad de que el juego de estrategia necesita una revisión en el proyecto amarillo, porque su producción goleadora no fue como para tirar voladores.

 

Los números dirán al final de la campaña si la apuesta tuvo éxito. Aunque ya es una señal de autocrítica el intentar no caer en los vacíos como el reciente, cuando por momentos se tambalearon los criterios de un modelo que merece apreciar, no despreciar.

 

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