Presentación del proyecto
De forma paralela a los preparativos de España, Portugal y Marruecos, en América también tres países han presentado ante la FIFA sus planes para el Mundial de 2030. Porque tanto Argentina, como Paraguay son aspirantes a ser sedes de los partidos de la fase final de la Copa del Mundo centenaria.
La Asociación Uruguaya de Fútbol confía en que el partido de inauguración del torneo tenga lugar en el Estadio Centenario, precisamente donde en 1930 se jugó un Uruguay-Argentina que decidió la primera Copa para los charrúas.
Las tres federaciones enviaron los documentos de las candidaturas, destacando el que se refiere al Estadio Centenario. Uruguay recuerda que su estadio fue declarado Monumento Histórico del Fútbol Mundial de la FIFA, en 1983.
En el proyecto de remodelación el recinto pasará de tener un aforo de 60.000 a 63.000 espectadores. Se instalará una cubierta completa a excepción del lugar de la denominada Torre de los Homenaje, pieza que se edificó en el proyecto original de 1930.
Añade en su informe la AUF que las mejoras de infraestructura, combinadas con la incorporación de equipos y tecnología moderna, permitirán cumplir con los más altos estándares de la FIFA y mejorar la experiencia del usuario. El Estadio Centenario albergará una mayor cantidad de actividades comerciales, sociales, gastronómica, deportivas consolidándose como centro de referencia diaria de la ciudad.
Y concluye: El renovado Estadio Centenario se destacará por su compromiso con la sustentabilidad, gracias al uso de brise-soleils en la fachada poniente para reducir el consumo de aire acondicionado en áreas internas, sistemas de iluminación eficientes con sensores, materiales especiales que amplificarán la luminosidad. . natural interna de la luz solar reduciendo el uso de iluminación artificial, reutilización de agua en sanitarios, entre otras inversiones planificadas en infraestructura sustentable.
Mientras el Estadio Centenario se prepara para ser inauguración mundialista, el nuevo Bernabéu es el principal aspirante para acoger la final de 1930, como ya ocurrió en 1982 en el célebre Italia-Alemania.